Terminó la campaña para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se realizarán el domingo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el fin de elegir a los candidatos que disputarán la jefatura de gobierno el próximo 5 de julio y, desde las 8 de hoy, rige la veda electoral.


Según lo establece la ley, comunicadores sociales, funcionarios y candidatos deben abstenerse de hacer cualquier tipo propaganda política partidaria. La publicación de encuestas y sondeos preelectorales también está prohibida. 


Además, el domingo no se realizarán espectáculos populares al aire libre ni en recintos cerrados, lo cual incluye fiestas teatrales y deportivas, además de reuniones públicas que no se refieran al acto electoral. Para esta última prohibición hay excepciones como, por ejemplo, la celebración de servicios religiosos. En los comercios de la Ciudad no se expenderán bebidas alcohólicas.


La veda electoral incluye a las declaraciones que los candidatos suelen hacer a la prensa antes o después del sufragio, las que deben ser cuidadas para no violar las ordenanzas, tal como le pasó al todavía pre-candidato a gobernador de Santa Fe, Miguel del Sel, que días atrás, tras salir del cuarto oscuro, habló de encuestas y dijo que él provocaría “un cambio bueno”, lo que fue interpretado por opositores como una violación “flagrante” a la ley electoral y la veda, según se dio a conocer en un comunicado del Frente para la Victoria.


Los blogs y sitios Web también se ven alcanzados por las restricciones de la veda electoral pero no las publicaciones que se hagan en las redes sociales como, por ejemplo, Facebook, Twitter e Instagram. El debate sobre el tema tiene varios años y ya en las elecciones de 2013, la jueza María Servini de Cubría se había expresado sobre el asunto al decir que “sobre Internet no hay nada especificado en la ley” para luego manifestar su convicción en la necesidad de avanzar en una reforma porque, según explicó, “hoy en día la Web es más usada que cualquier medio”. A pesar de sus deseos, dos años después no se produjo ninguna modificación.