Bajo el pedido de "modificación en el impuesto a las ganancias, aumento de emergencia para los jubilados y sinceramiento del gobierno, frente a los altos índices de la inflación y desocupación" se desarrolló el tercer paro nacional más importante que debió afrontar el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner; considerado también el primero del año.

El paro fue encabezado por Hugo Moyano, líder de la CGT opositora, junto a Luis Barrionuevo titular de la CGT Azul y Blanca y Pablo Miceli, de la CTA autónoma y contó con el apoyo de otros gremios de trabajadores, como los bancarios.

Originalmente fue impulsado por 22 sindicatos del transporte, (entre los que pueden destacarse Omar Maturano de "La Fraternidad", Roberto Fernández de la UTA y Juan Carlos Schmid del área de Dragado y Balizamiento).

Los sectores del sindicalismo opositor y convocante, calificaron a la medida como de un "alto acatamiento" a pesar de que desde el gobierno en todo momento intentaron desacreditarlo.

Por la tarde, Hugo Moyano brindó una conferencia de prensa, junto a Luis Barrionuevo y Pablo Miceli, en la sede de Azopardo 802; allí hizo referencia al alcance de la protesta y dijo que se trataba de un "paro contundente". Además afirmó que espera que "la medida sea interpretada por quienes deben dar respuesta legítima a este reclamo legítimo" y mencionó que sentía "satisfacción" por la "adhesión de los trabajadores".

Durante la charla con los medios de prensa, Luis Barrionuevo ratificó lo anunciado por la mañana, sobre una eventual huelga con una duración de 36 horas. La misma se realizaría si, dijeron, el gobierno no da respuesta al pedido urgente de "modificación del mínimo no imponible"; proclamaron que esta sería con "movilización hacia Plaza de Mayo".

Respecto a ello, mencionaron que se tratará en una convención planificada para el próximo 15 de abril.

Pocas horas después de finalizada la conferencia y desde La Matanza, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner emitió un discurso que fue difundido a través de la cadena nacional, en el que reprobó el paro convocado por diversos gremios opositores.

"No estoy enojada, porque si hubiera habido trenes y subte no hubiera habido paro general; hubieran ido todos a trabajar. Incluso los que integran ese porcentaje que otorgan solidariamente al resto de los trabajadores formales e informales" manifestó la mandataria.

Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acto de inauguración de un centro cultural y de obras cloacales para el distrito, junto a Daniel Scioli, precandidato presidencial del oficialismo, actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires; el intendente de la localidad Fernando Espinazo y el vicepresidente Amado Boudou.