Aníbal Fernández se expresó a favor de la obligación de los debates entre los candidatos presidenciales. Diana Conti, Presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, se hizo eco de la iniciativa.

El pedido de la promulgación de esta ley, tiene el antecedente más cercano en Change Organización. El 11 de mayo, se entregaron las 25.000 firmas necesarias al Congreso de la Nación, que exigen el debate presidencial en este mismo año.

Lo cierto, es que es una necesidad como pueblo; de hecho, en otros países es obligatorio. Pero, como en tantas otras situaciones, parece que finalmente se alinearon los planetas (políticos) y hoy se puede visualizar como una posible realidad.

Lo más cercano, que tuvimos en los últimos días al respecto, es la asistencia de los tres candidatos mejores posicionados en las encuestas en Showmatch. Hubo: imitaciones, chistes, parodias, gustos personales, vida diaria, bailes, globos, corbatas, anécdotas banales y algo de discurso, pero como venimos acostumbrados en los últimos tiempos, están orientados a la risa y a la emoción de los televidentes. Además, existe una clara invisibilización para el resto de los candidatos. Se es proclive a la concentración de votos en aquellos que tienen la posibilidad de aparecer en este programa. Mientras que la mayoría de los partidos, con sus correspondientes representantes, de alguna manera, quedan fuera de la opinión pública.

Definitivamente, desde el marketing político sirve y va a seguir ocurriendo. Pero, como argentinos, nos merecemos lo otro. Queremos contenido, discusión, reflexión, aceptación, propuestas que estén relacionadas con nuestro día a día. Que no haya ventaja para unos u otros, sino que todos larguen esta carrera hacia la Presidencia en las mismas condiciones. 

No sé si ya es tan utópico pensar que las votaciones pueden ser determinadas en un debate, con temas consultados a la ciudadanía y con los ciudadanos observando expectantes, qué decisiones van a tomar para mejorarnos la vida. Lo queremos, lo pedimos, lo exigimos. Lo merecemos.