A pesar de estar radicada en Argentina desde hace más de dos décadas, la actriz, conductora y modelo Catherine Fulop, no se desliga de la polémica que genera la crisis venezolana en las redes sociales. La embajadora de Venezuela en Latinoamérica, como suele ser catalogada por sus seguidores, no duda ni un segundo en emitir opiniones contrarias al gobierno de Nicolás Maduro a través de cualquier medio. Un papel que le ha valido, no pocas críticas.

-¿Le duelen los calificativos que suelen darle algunos seguidores de las políticas del fallecido presidente Chávez?

- No. Me duele más que los estudiantes venezolanos tengan que morir por conseguir la paz, o ver que el país no puede salir adelante. En realidad no debería importar cuál es mi tendencia. Sé que cada vez que hablo empiezan a decirme oligarca o antichavista. Pero no me preocupa. Sé que hay personas, que no entienden que existen distintas maneras de pensar, que van más allá de una bandera política o de un partido.

- ¿Le molestan las declaraciones de Maradona a favor del gobierno venezolano?

- Me molesta que diga que es un soldado de Maduro. Me da bronca porque es un momento delicado. Han muerto estudiantes, hay personas presas y mucho dolor. Me molesta que alguien que no es venezolano, venga a meterse en el medio, para que decir que es un soldado en una guerra que no es suya.

Es un momento delicado. Mejor que se quede callado. Lo único que le pido, es que cuando opine, no se meta con Venezuela.

- ¿Qué la lleva a opinar constantemente de la política venezolana?

- Me involucro porque en Venezuela hay una lucha y se necesitan voces que se levanten para que el mundo se entere que los venezolanos estamos pasando un mal momento.

La verdad jamás pensé que tendría que ponerme en esa posición, es lo menos que uno se imagina como artista, porque ese papel le corresponde a los dirigentes políticos venezolanos. Sin embargo, yo digo lo que digo, porque a mí me duele mi Venezuela.

- ¿Qué siente cuando piensa en su familia que está en Venezuela?

- La verdad que es un constante no tratar de entristecerme, les digo a mis hijas que sus primas van a estar bien.

Que por ahora no podemos ir porque el país no está bien. En ocasiones tengo que dejar de escuchar las noticias sobre Venezuela, porque me da impotencia saber que no puedo hacer nada. Es triste ver tantas violaciones a los Derechos Humanos y que los políticos del mundo no se pronuncien ni hagan nada.

- ¿Qué le han dejado las concentraciones de venezolanos en Argentina?

- Una experiencia de vida. Ahora hay tantos venezolanos en Argentina que poder verlos juntos me conmueve, sabemos que los que están en el país sufren. Pero los que estamos fuera sufrimos también. Cada vez que hay una concentración de venezolanos me siento totalmente conmovida. Es una forma de drenar el dolor. Porque los venezolanos nos cargamos de emociones negativas viendo lo que está pasando en el país y nos sentimos mal de saber que no estamos allá para hacer algo.