Aduciendo "cuestiones personales", el Teniente General César Milani, a cargo de las Fuerzas Armadas, solicitó su pase a retiro por medio de un breve comunicado de prensa.

Luego de haber reemplazado hace dos años a Luis Pozzi, anterior jefe del Ejército, fue blanco de diversas críticas por ser sospechado de haber participado en la desaparición del conscripto Alberto Ledo durante la última dictadura militar. Además habría intervenido en la falsificación del sumario de deserción, con el fin de ocultar el asesinato de Ledo. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) formó parte en el pedido de investigación.

Milani también está investigado por la detención ilegal y torturas en 1977 del riojano Ramón Olivera y su padre, quienes desde entonces lo acusan con nombre y apellido.

También está imputado por enriquecimiento ilícito por el fiscal federal Jorge Di Lello, gracias a una investigación del programa de televisión "Periodismo Para Todos", de Jorge Lanata. Allí se demostró que, aunque afirmaba cobrar un sueldo de $15.000, tenía inmuebles y autos de alta gama por valores imposibles de justificar.

En los últimos días, la diputada Elisa Carrió acusó a César Milani de estar implicado en el asesinato del fiscal federal Alberto Nisman, en complot con Aníbal Fernández, con el fin de encubrir la pista iraní en conjunto con la Presidenta Cristina Fernández.

La diputada también asevera que el jefe del Ejército habría comprado un dispositivo que permite interceptar comunicaciones telefónicas en un radio de 80 km, y que ella está en continuo peligro de muerte. "Milani, le pido que no me mate", repite continuamente Carrió.

El periodista Guillermo Cherashny en su cuenta de Twitter afirmó que el retiro de Milani está causado por un pedido del precandidato a presidente Daniel Scioli: Kiciloff, sabatella y milani out a pedido de scioli (sic), twitteó.

Sin embargo, la causa más probable del pedido de retiro es el caudal de cuestiones judiciales que tiene en su contra, principalmente las que atañen a los Derechos Humanos.