Los representantes legales de Susana Trimarco pedirán a la Legislatura de la provincia de Tucumán, que se reinicie el juicio al juez Eduardo Romero Lescano. Este magistrado fue una de las tres autoridades que, en 2012, dejó en libertad a los responsables del secuestro ,prostitución y desaparición de Marita Verón.

El juicio, que terminó en diciembre del 2012, dejó a 13 imputados en libertad. Luego de conocerse la sentencia se produjo un gran repudio popular a la medida. Esto hizo que el caso llegara a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, quien revocó el fallo anterior y condenó a 10 de los acusados.

Desde el momento de la sentencia, el equipo legal de Susana Trimarco empezó a trabajar para que se destituya a los tres jueces. Hoy en día, dos de ellos (Alberto Piedrabuena y Emilio Herrera Molina) están jubilados. Romero Lescano presentó una medida cautelar para frenar el proceso judicial , pero la Corte Suprema de la Nación frenó está acción. Por eso ahora se plantea la reanudación del juicio.

Las denuncias de Trimarco incluyeron al entonces ministro de Seguridad de la provincia de Tucumán: Mario López Herrera. La madre de Marita Verón había denunciado que existe una conexión entre el Gobierno provincial, el narcotráfico y la trata de personas. Este funcionario renunció a su puesto luego de conocida la sentencia de los tres jueces provinciales.

La causa judicial iniciada por el secuestro y desaparición forzada de Marita Verón, llevó al descubrimiento público de las redes de trata de personas en Tucumán. La imputación de 13 personas se debió a las pruebas que los ubicaban en diferentes puestos de la organización. Algunos de ellos reclutaban, otros vigilaban, violaban; drogaban y prostituían a las mujeres secuestradas.

Después de conocido el primer fallo de la Justicia tucumana, José Fernando "Chenga" Gómez señaló que iba a denunciar a Susana Trimarco por no respetar la decisión judicial que lo absolvía. Este hombre había sido señalado como el líder de la organización. Posteriormente su condena fue revocada y se lo sentenció a 22 años de prisión.