“¿Por qué la muerte de esos cuerpos, madre, sangrando como ríos por la calle?”, recitaba el poeta Vicente Zito Lema el 26 de junio en el Obelisco en memoria de los militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que fueron asesinados en manos de la Policía en el 2002. Días después abrió las puertas de su casa en Flores: “la que tiene el árbol de tilo en la entrada”. A media luz, uno de los referentes más importantes de la defensa de los Derechos Humanos en la Argentina, analizó el panorama político previo a las elecciones nacionales en el país.

-En diciembre del año pasado, el líder del frente Cambiemos, Mauricio Macri dijo que iba a terminar con el “curro de los Derechos Humanos”, sin embargo ese mismo año Ud. fue nombrado Personalidad destacada de la cultura en la ciudad...

Es complejo que analice estas cosas porque mi participación pública en Derechos Humanos me ha llevado a cuidar muchísimo todo lo que haga y diga en relación con los partidos políticos. Pero eso no quita que tenga mis ideas bien claras. El gran sueño de los Derechos Humanos es la vigencia plena de la dignidad humana. Cuando él dice “terminar con ese curro”, lo siento como una ofensa a toda persona con mínimo de dignidad humana y a la vez, como un insulto personal porque yo soy un militante de los Derechos Humanos.

En la misma ciudad en donde soy homenajeado, el propio Jefe porteño tiene esa expresión de burla, es casi grosero.

-A su vez, el candidato presidencial por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, en la década del ´90 dijo que apoyaba la teoría de los dos demonios.

Con el Sr. Scioli no tengo mucho que ver, el es un empresario, su historia es de empresario, una persona que entra en la política en manos del expresidente Carlos Menem.

Lo que expresa Scioli como Macri no tienen nada que ver con el mundo que sueño yo, porque públicamente sigo creyendo que el capitalismo es una forma organizada de la cultura de la muerte. Considero que los Derechos Humanos para todas las personas, en todo lugar del mundo, no pueden existir con la vigencia del capitalismo.

-¿Y cuál es el mundo que sueña?

Mi sueño, que seguramente no lo veré en vida, es que las sociedades se organicen desde una mirada y una práctica de los derechos humanos, con una mirada de igualdad, de la divisa de la bandera de Artigas, “naides mas que naides”, y con el capitalismo no se puede lograr, es todo lo contrario, por eso, las personas que expresen ideas más cercanas a mantenerlo, son con las que peor me llevo. El Sr. Scioli no tiene una crítica de fondo al capitalismo y el Sr. Macri es el símbolo de lo que yo considero que es la cultura de la muerte.