Macri ganó el balotage con poco más de dos puntos de ventaja; Scioli le ganó en más provincias y queda una mayoría peronista en los dos recintos del Senado. Mauricio triunfó tras defender la devaluación y la propuesta de sus economistas: aumento de tarifas en servicios públicos, no invertir en promover el trabajo y limitar paritarias; todas medidas conducentes a la caída salarial laboral y jubilatoria. El campo, libre de cargas, agradecido.

Acaba de indicar en conferencia de prensa que YPF gobernada por el Estado no funcionó y descartó al gran aliado radical Ernesto Sanz como ministro de Justicia.

Habrá un ministro de Hacienda y Finanzas y seis más que formarán un gabinete económico.

Scioli, al admitir su derrota, se adelantó a felicitar a su contendiente y siempre con el respeto que lo caracteriza le recordó que le espera un país con la más baja tasa de desempleo y desendeudamiento. Acudió a la esperanza para que sostenga a la educación gratuita, a la ciencia y a la tecnología argentina, y anheló que Dios lo ilumine para que cuide el trabajo y los sueldos. Ofreció su apoyo a la gobernadora bonaerense electa para que proteja los avances y los mejore, como la atención gratuita en todas las especialidades en los barrios las 24 horas (UPA).

Muy agradecido a sus votantes, Scioli los alentó a defender un proyecto de país ya instalado y “seguir levantando la bandera argentina en alto”, acompañando al presidente con generosidad en sus planes que "favorezcan al pueblo”.

Massa advirtió que sus 33 diputados levantarán la voz para marcar “cuando un camino no lleve a buen puerto” y que estará a “disposición” del nuevo gobierno para cuanto haga en beneficio de trabajadores y jubilados, lucha contra la corrupción y el narcotráfico.

Los empresarios fieles a Macri tienen un puesto seguro en el gabinete, algunos nombres.

La UCR aportó mucho para que Macri vaya a la Casa Rosada; no obstante, Ernesto Sanz no ocupará la cartera de Justicia. Esperan un destino los peronistas de derecha y acaso hasta los progresistas de Stolbtizer en el ámbito bonaerense.Quizá pronto el ingeniero nombre a quienes dirijan las siete áreas económicas, adelantó en conferencia.La gran duda se centra en los radicales que le están “pidiendo” cargos.

Por ejemplo, el delarrruista y hoy director del Teatro Colón Darío Lopérfido que pretende el ministerio de Cultura.

Otros cargos. Marcos Peña, secretario del Gobierno de CABA: jefe de Gabinete de Ministros; también el Pro lo quiere en la Secretaría Legal y Técnica. Educación de la Nación: Esteban Bullrich, actual ministro de igual cartera en CABA. Hernán Lombardi tendrá que imponerse al ex sushi para ir de Cultura de la ciudad al mismo puesto en la Nación, si no es así irá a Turismo.

Para Hacienda: Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, o Alfonso Prat Gay, ex ejecutivo del JP Morgan y ex titular del BCRA; el PRO prefiere a este último en el Ministerio del Interior para darle a la economía un “aire desarrollista”.

Secretaría de Energía: Juan José Aranguren, ex presidente de Shell Argentina, la dependencia se elevará a ministerio. Leonardo Sarquis, ex Monsanto, vigía de liquidaciones de granos e informador de Macri, no se sabe si estará con Vidal o asumirá en Asuntos Agrarios nacional. Gustavo Lopetegui, ex CEO de aerolínea LAN y fundador de la ex cadena de mercados EKI, integrará el equipo económico. Guillermo Montenegro: titular de Seguridad de la Nación.