Argentina tiene 13 millones de pobres, de los cuales 1.400.000 se los puede llamar 'nuevos pobres', porque provienen de la clase media urbana. Además se sumaron 400 mil personas a la indigencia, la cual es la incapacidad de satisfacer las necesidades básicas humanas. Así lo afirma un nuevo estudio socio-económico realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA), presentado ayer en el campus de la universidad en Puerto Madero, desde el Observatorio de la Deuda Social.

Los 'nuevos pobres' se sumaron entre diciembre 2015 y abril 2016, es decir desde que Macri es presidente.

La razón de su nuevo estado social es la aplicación de la medidas económicas aplicadas por el Gobierno, en cuanto el aumento de los servicios básicos. En cuanto al empleo, el 57% de la población argentina tiene problemas en esa área. Subió el empleo 'en negro', el subempleo y la desocupación. Esto afecta más a las mujeres, los jóvenes menores de 25 años y quienes tienen bajo nivel educativo.

Se desprende del informe que uno de cada tres argentinos es pobre. La creciente inflación también colaboró con la precaria situación económica, problema que no está controlado por el gobierno actual. Desde la UCA aclararon que aunque reconocen que son muy cercanos a pensamiento del Papa Francisco, él no les dicta lo que tienen que decir.

También afirmaron que este informe lo hacen todos los años desde el 2010, y que no están comprometidos con ningún gobierno.

El presidente Macri respondió a este informe asegurando que seguirá trabajando en equipo hasta que el país llegue a tener 'pobreza cero'. En ningún momento hizo referencia al estudio presentado por la UCA.

El informe universitario también comentó las formas y las consecuencias de la pobreza, como son el hacinamiento, la precarización de la salud y las pocas posibilidades que tienen los humildes recibir una buena educación.

Además describe como la pobreza se reproduce, empeorando los problemas iniciales y dificultando aún más la soluciones que nunca llegan.