La multiprocesada judicialmente Cristina Fernández de Kirchner reapareció en televisión dando una nota para el canal kirchnerista C5N, en el cual afirmó que volvería a ser candidata.

Como era de esperarse, la ex presidenta iba a realizar su vuelta mediática frente a un canal opositor o de carácter neutral, sino que reapareció en una emisora de notorio tinte kirchnerista. Allí ofreció una “entrevista” (N. del R: Tanto las preguntas como las respuestas estaban pactadas con anterioridad, sin espacio alguno para la espontaneidad) frente grandes figuras que apoyan el rancio kirchnerismo, como lo son Roberto Navarro, Víctor Hugo Morales y Gustavo Sylvestre.

En esta orquestada entrevista, la ex mandataria hizo caso omiso a todas sus causas y acusaciones de corrupción, y apuntó a “derrotar el Gobierno” a como dé lugar, planteando la unidad peronista y kirchnerista,. Fundamentalmente, sostuvo su candidatura: “Si es necesario que yo sea candidata, lo soy", señaló sin titubeos.

Sin embargo, la postulación de la ex presidenta no es algo tan cercano como lo hace creer, ya que sólo accedería a ser jefa de fórmula bajo los estrictas premisas que exigiría, como confeccionar ella misma las listas de candidatos y liderar totalmente la unidad peronista, como es costumbre bajo característico autoritaritarismo. Claramente omitiendo los hechos ocurridos en los últimos meses en su provincia natal (Santa Cruz), donde el Kirchnerismo sigue robando fondos del Estado, razón por la cual Alicia Kirchner no paga los suelos públicos, y ni siquiera puede pisar la calle por las agresiones vecinales.

En el marco de este amenazante kirchnerismo que advierte con su vuelta, Sergio Massa y Margarita Stolbizer lanzaron su candidatura, proclamándose como un nuevo espacio de “Peronismo renovado”. A pesar de que Massa fue funcionario del gobierno del Kirchnerismo, haciendo la vista gorda a miles de hechos de corrupción, e incluso podría estar vinculado a grandes carteles de narcotraficantes, según afirmó Lilita Carrió.

Por su parte, Marcos Peña afirmó que “Cristina Kirchner y Sergio Massa son parte del pasado”, por lo que no son opciones viables para la construcción de una nueva Argentina.

Con un peronismo dividido y acusado de corrupción donde no encuentra bajo que línea verticalizarse, la prioridad es apoyar el Gobierno nacional para que el fantasma del kirchnerismo desaparezca finalmente, dejando limpia la Argentina de ladrones y corruptos políticos de la vieja era.