Podes hacerlo en cualquier lugar, en cualquier momento. Busca tu zona de confort. No es necesario que cierres los ojos para esto, podes dirigir tu mirada a un punto fijo, pero sin forzar la vista. Tu respiración tiene que ser siempre lenta y profunda.

La relajación es una de las formas más sencillas y mejores de calmar los nervios. Cuando las personas se encuentran exasperadas o demasiado tensas, es más fácil que puedan recaer en un ataque de ansiedad o de ira. Para encontrar una calma, podemos poner en práctica algunos de los siguientes consejos.

Cada vez que sientas que te están por invadir los nervios, trata de tranquilizarte, ponerse cómoda es lo primero. Empieza a inhalar despacio y suavemente. Después, anda exhalando despacio. En estos momentos, trata de olvídate de todo.

Antes de empezar, procura apagar el celular, la televisión, cualquier sonido que pueda distraerte. Inhala y exhala suavemente, siempre por la nariz, nunca por la boca. Trata de repetir varias veces, hasta que te tranquilices. Y siempre acordándote de dejar la mente en blanco, para no recordar nada que no queramos recordar, y así no tensarnos aún más.

En momentos de preocupaciones es necesario relajarse. A la mayoría de la personas no nos va también como esperamos que nos fuera, es por esto, que es muy buena la relajación.

Deberíamos poder tomar un baño de tina, o darnos un masaje de vez en cuando, no vendría nada mal. Y darse un mimo, es bueno para el alma. La relajación, es saludable tanto para el cuerpo como para la mente.

Una adecuada respiración, lleva a encontrar un balance con nuestra mente y cuerpo, aliviando nuestro estrés, disminuyendo todas las tenciones y alejándonos de nuestras preocupaciones.

Podemos efectuar la relajación como una rutina en nuestras vidas, o al menos tenerlo en cuenta en situaciones de estrés, ansiedad, angustia o ira. No te sientas mal si estás pasando por un momento de dificultad, a todos nos puede pasar, no digo que lo olvides, pero sí, que te tomes un descanso.

Una respiración profunda y lenta es muy buena si se hace antes de ir a dormir o antes de empezar alguna actividad específica, ya que esto nos ayudaría a desconectarnos de todo y a relajarnos.

Proba inhalando, moviendo la cabeza hacia la izquierda, arriba y atrás. Deja el cuerpo relajado. Exhalando, seguí hacia la derecha, abajo y adelante. Con una oscilación continua, repetí unas seis veces.

También, podes intentar, tendiendo los brazos hacia adelante, inhala y mueve hacia adelante y atrás, siempre con las palmas hacia abajo. Y a la vez anda moviendo tu cabeza de un lado a otro, suavemente, como dibujando circulos. Repetí unas cuatro o seis veces.

Si queres podes recostarte, cerra los ojos y respira profundo hasta que la respiración se torne suave. No respondas a los interrogantes que pueda tener tu mente. Intenta no pensar absolutamente en nada.

Acordate, la clave la podemos hallar en una buena respiración, lenta y profunda.

Pero nunca olvides que aprender a respirar y saber relajarse no solo nos puede servir para los momentos de dificultad, también es importante para pasar un momento con nosotros mismos y cuidarnos. Y siempre trata de no desesperarte con las cosas insignificantes, que solo ocupan el lugar donde corresponderían estar nuestros mejores momentos. Es tiempo de que pensemos un poco en nosotros.Final del formulario