El caqui (o kaki) no sólo destaca por tener un sabor dulce y agradable, sino que además es un fruto muy rico en minerales y vitaminas.

También denominada "palo de santo" (porque maduran hasta Noviembre, en la época de las festividades de "Todos los santos"), el caqui es una fruta rebosante de vitaminas, tales como la provitamina A, beta caroteno, vitamina C, vitamina B1 y B2, además de ser fuente de potasio. Es por esto, que el caqui es un alimento realmente saludable, ideal para todo tipo de personas.

Entre sus beneficios, podemos destacar que es una fruta rica en fibra y en agua (ideal para la retención de líquidos), lo que lo hace un buen aliado para aquellas personas que padezcan estreñimiento.

Pero por otro lado, no es conveniente consumir el caqui maduro si se está con diarrea, ya que esto permite una que tenga una mayor cantidad de taninos, ejerciendo así un efecto astringente. 

El caqui es muy bueno para aquellas personas con hipertensión o que tengan el colesterol alto, ya que retiene el colesterol alojado en el tracto digestivo, ayudando a que el mismo vaya siendo eliminado del organismo por las heces.

Dado su contenido de beta caroteno y provitamina A, contribuye al buen estado de los huesos, piel, cabello y mucosas, así como también es de gran ayuda para el sistema inmunológico, y por su alto contenido de potasio, su consumo es muy conveniente para aquellas personas con insuficiencia renal, para que ayude en el control de este mineral.

Al ser fuente de vitamina C, la cuál interviene en la formación de los huesos, dientes, glóbulos rojos y colágeno, el consumir caqui también favorece la absorción de hierro y la resistencia a las infecciones, ya que ayuda a levantar las defensas del cuerpo. Por otro lado, las vitaminas B1 y B2 ayudan a tener un buen funcionamiento del sistema nervioso.

El caqui se puede consumir en cualquier momento del día, y debe ser tenida en cuenta por deportistas, niños en edad de crecimiento, personas mayores, jóvenes, adultos y mujeres embarazadas.