Las soluciones se pueden abarcar de diferentes áreas, incluso se puede prevenir. Pero en particular, una de ellas está relacionado específicamente con la persona. En este caso algunas de las opciones son:

-Hacer terapia. Es algo muy bueno y es una forma de canalizar y de darse cuenta qué es lo que le genera estrés. Es una forma de entender que eso que vive en el Trabajo, muchas veces es culpa de otros, y que ellos son los que deben hacerse cargo de sus propios problemas. Es una forma de empoderar a la persona en su trabajo y de darse cuenta que tiene que separar las cosas, por un lado el trabajo y por el otro la vida personal.

-Otra opción es hacer del trabajo un lugar agradable. Por ejemplo, si las plantas me hace bien, podemos llevar una plata a la oficina. Si al ver una foto de las vacaciones me trae felicidad, entonces llevar el portaretratos al escritorio. La idea es conectarse con la situaciones positivas de la vida y no con lo que le despierta fobia.

-Otra cosa es cambiar la percepción de lo que significa el trabajo. El pensarlo como una obligación genera vivir en un estrés contínuo. Tiene que ser un medio para cumplir nuestros objetivos. Por ejemplo, el viaje que tanto quiero, el auto de mis sueños, etc.

Fuente: Yamila Cálcena, Psicóloga