No es que todavía esté reciente su personaje de Carrie Bradshaw en la serie de la HBO Sexo en Nueva York, porque han pasado ya diez años desde que acabara (no así las películas con la continuación de las vidas de las cuatro amigas norteamericanas) lo que ocurre es que una creación tan mítica como aquella se ha quedado en nuestros corazones y, al igual que pasaba con los David y Maddie, detectives de Luz de luna o los Mulder y Scully, investigadores paranormales de Expediente X, forma parte del imaginario colectivo y aunque veamos a su intérprete en otro papel no vamos a dejar de acordarnos de aquel.

Pero Sarah Jessica Parker sigue avanzando en su carrera y tiene a punto un nuevo proyecto, también ubicado en la ciudad de Nueva York y producido por la cadena HBO. Se trata de Divorce, la historia de una chica que decide separarse de su marido cuando sus amigas la convencen de que es lo que debe hacer. Ellas, las amigas, están solteras, y la protagonista de la serie mantiene una relación extra matrimonial que es la que parece poner, en realidad, el punto y final al estado civil de la pareja. Nueva serie que, como vemos, mantiene muchos puntos en común con la que la hizo famosa, solo que en esta ocasión la Carrie Bradshaw de entonces se transforma en la Charlotte York de la misma, el personaje que interpretaba Kristin Davis, que llegaba a casarse y a divorciarse, pero por motivos muy distintos a los que ahora llevarán a la nueva protagonista a hacer lo propio.

Jessica Parker estaría en conversaciones para cerrar la grabación del piloto que diera lugar a la serie de Televisión si este funcionara, y si la cadena viera que el producto tiene madera y posibilidades para ganarse a los admiradores de la anterior de la gran dama de la pequeña pantalla. Sarah, además, ejercería las funciones de productora.

Es de imaginar que tras estas conversaciones, el episodio se grabará y que próximamente veremos sus nuevas aventuras en la Gran Manzana, con las que volveremos a disfrutar como cuando paseábamos con ella y sus tres inseparables compañeras por las aceras de Sexo en Nueva York.