Camila Cortese se ha convertido en la segunda eliminada de esta edición de Gran Hermano. La "hermanita" no pudo con sus rivales Matías, Mariano y Francisco. Está claro que está edición tiene como favoritos a los chicos. Francisco fue quien logró salvarse ampliamente ya que había recibido la "fulminante" que justamente le hizo Camila, y con ello debía recibir el 50% de los votos para que fuera expulsado de la casa.
El concursante sólo obtuvo el 20,1% de los votos así es que se queda al menos una semana más en la casa. Francisco se convirtió en el primer salvado por Jorge Rial al decirle que los votos en contra no eran suficientes para su expulsión.
Parece que a Camila le jugó en contra al hacerle la fulminante a Francisco ya que ella se convirtió en el centro de los votos negativos de la audiencia que logró expulsarla en la última gala.
Antes de la decisión final Camila y Mariano recibieron dentro de la casa a sus familiares más cercanos. Siendo ambos concursantes los más votados quedaron a la espera de la última decisión del público mientras Camila se reencontraba con su novio y su perra, Mariano podía abrazar a sus hermanas. Las redes sociales ya habían revelado que la mayoría de los votos estarían entre estos dos "hermanitos".
Aunque la audiencia se inclinaba más por Mariano debido a los problemas que ha tenido el concursante con la producción del programa, recordemos que esta semana se había puesto agresivo por no conseguir hacer ejercicio físico dentro de la casa.
Luego de ello se cerraron las votaciones y Camila abandonó la casa con los 68,50% de los votos en su contra. Al saber la decisión del público fue María Paz la primera en dar su opinión y afirmó que a pesar de que estaba muy cerca de ella no tenía que ser egoísta porque Camila en realidad quería irse.
Camila ya fuera de la casa comentó a la audiencia que le costó mucho su participación en el reality ya que estuvo a punto de no entrar. Antes de llegar a la casa los concursantes estuvieron aislados en un hotel y ahí se planteó no entrar al reality.