La tercera gala de eliminación le puso final a la estadía de Solano y Matías en Gran Hermano 2015. Pero la puerta de la casa más popular del país no quedó cerrada. En unos días, posiblemente pueda entrar una nueva "hermanita", que será escogida por el público entre ex participantes y dos nuevas candidatas: Belén Bianchi y Ángela Pereyra.

Como lo había anticipado Jorge Rial en la última gala de nominación, se trata de dos concursantes que estuvieron muy cerca de ingresar a GH 2015. Por poco no integraron el grupo que ingresó a la casa el pasado 29 de abril.

Las dos aspirantes a ocupar el espacio vacante dentro de la casa presentan fuertes historias de vida. Una pretende dar una lección de aceptación. La otra una vida mejor para su familia.

Belén (23) es oriunda de Chaco, pero hace tiempo que se radicó en Córdoba. Estudia licenciatura en periodismo y ha realizado trabajos como modelo. Justamente, su trabajo consiste en la estética, que es el punto clave de su historia. "Llevo una prótesis por estética. Nací con una discapacidad", reveló en el casting, mostrando que le faltan los dedos de su mano derecha.

Según mencionó, si ingresa a GH 2015 su meta principal es contar su historia y mostrarse tal cual es por última vez. La chaqueña lleva años dando explicaciones del motivo de su discapacidad, por lo que cree que haciéndolo por tevé le pondrá un punto final al asunto.

"Soy muy rencorosa…Tengo un carácter muy fuerte. Me gusta tener la razón", dijo Belén Bianchi, como dando su tarjeta de presentación de hacedora de futuros conflictos dentro de la casa.

Ángela (21) es oriunda de Paraguay pero actualmente vive con su familia en la Villa 31. Estudia gastronomía y colabora en un comedor.

Es el único sostén que tiene su familia, y como principal fuente de ingreso de su casa tiene sobre sus hombres un enorme peso. Un peso mezclado por la angustia de sentir hacer lo suficiente para ayudar a su padre y a su hermana, ambos enfermos con problemas de salud.

A esa angustia se le suma la impotencia y el temor de vivir en uno de los lugares más peligrosos de Buenos Aires.

Según contó, fue testigo del asesinato de un verdulero de su barrio. Un hecho que le grabó la huella del miedo.

"Quiero entrar a Gran Hermano porque quiero cambiar mi vida. Quiero cambiar la vida de mi papá, de mi mamá, de mi hermanita, de toda mi familia", comentó emocionada en el casting.

Estas dos candidatas tendrán que vérselas con Camila Cortese, Solano Cano y Matías Schrank, ex participantes que tiene la chance de volver al juego.