Este viernes, el debate comenzó su edición con un video introductorio donde se lo veía a Mariano Berón siendo citado al confesionario."No le pegué a la cámara, la giré porque estaba en una crisis de nervios..." quiso justificarse el cordobés, luego de ser interrogado por Gran Hermano. Es que al parecer, esa misma madrugada, el participante se habría desquitado con una cámara ocasionando su ruptura y eso conllevó al enojo del GH quien le advirtió, en ese mismo diálogo, que estaba evaluando la sanción que tomaría y de la cual sería debidamente notificado.

En el transcurso del debate, que contó con la presencia de Eloy -el último en dejar La Casa junto con Valeria-, se debatió entre otras cosas ésta actitud de Mariano, que reclamaba la necesidad de gastar sus energías y lo injusto de las sanciones por causa de otros integrantes. "Y este findesemana va a volver a explotar todo, te lo estoy avisando ahora. Ojalá loco, no pase nada con algún compañero mio porque no tengo ni ganas" advirtió, "obviamente a mi me van a echar a la m,, que está perfecto, pero al primer productor que me reciba afuera, lo acuesto de una trompada..."aseguró en un estado de enojo, que si bien era justo ante sus ojos, lo hizo olvidar por completo del contexto del juego, sus reglas y sus apercibimientos.

Llegado el momento, Pamela David anunció que se había resuelto la sanción y sería comunicada a todo el grupo en ese mismo instante; fue entonces que se pudo ver en directo como GH los reunió para informales que Mariano se había ganado su segunda tarjeta amarilla. La advertencia se extendió a todos los participantes ya que cualquiera que intentase imitar esa actitud o cualquier otro tipo de manipulación de las cámaras, no obtendría una tarjeta ni seria enviado a placa, sino que seria expulsado directamente.

Luego del anuncio, se vieron imágenes de un Mariano enfurecido pero manteniendo una postura y aceptando lo que le tocaba. Cabe recordar que no es la primera vez que este hermanito infringe las reglas, anteriormente ya tenia una tarjeta amarilla por haber sacado sin previo aviso un par de mancuernas del gimnasio; tanto aquella vez como ésta, los motivos de su falta se lo atribuye a su dependencia por el entrenamiento.

Lo cierto es que con esta, ya lleva en su historial dos tarjetas amarillas, y si volviera a cometer alguna infracción podría llegar a recaer sobre él una tarjeta roja lo que dejaría su destino en La Casa en las manos de Gran Hermano.