Ángela "Angie" Pereyra, la última participante que ingresó a la casa de Gran Hermano con el objetivo de conquistar a Brian como estrategia para ganar el juego, entró en crisis y estalló en llanto en el confesionario. El encierro comenzó a hacer efecto en ella que se siente culpable por cambiar sus hábitos.

Angie, que vive en la Villa 31 y pasó por muchas necesidades, entró a la casa para ayudar a su familia, pero como le pasó a varios participantes, se quebró en el confesionario. Resulta que con el presupuesto semanal que tienen para comprar alimentos, la mayoría de los "hermanitos" prefieren comprar carne y no verdura.

El problema es que la paraguaya -y también Maipi- es vegetariana.

Angie reveló su angustia en el confesionario: "Me siento muy culpable porque yo soy vegetariana y lo único que hay acá es carne. Yo no puedo decirle a los chicos que a mí me preparen otra comida porque no me siento como para decirle esas cosas", dijo llorando. "Tuve que comer carne y me siento re culpable", agregó. Además, le explicó a Gran Hermano que ella con muy pocas cosa se hace puede hacer una comida -por ejemplo, una ensalada de lechuga y tomate.

También, contó su pesar en una charla que mantuvo en la habitación de las mujeres con Maipi y Nicolás, y les dijo que prefiere dormir antes que comer. Maipi le reveló que siente lo mismo que ella porque también es vegetariana y propuso que la proporción de plata del presupuesto que les corresponde a ellas dos la usaran para comprar verduras.

Nicolás, por su parte, también intervino en la conversación y dio su punto de vista al respecto: "No te lo tomes a mal, pero has entrado en un lugar que sabías como iba a ser. Esto provoca peleas, discusiones, es una guerra la comida". Trató de explicarle que en la casa hay que tratar de amoldarse a lo que hay y no estar la 24 horas del día comiendo, y que habría que charlar el tema con el resto de los participantes para ver si se puede destinar el presupuesto de Maipi y Angie sólo para verduras.

No es la primera vez que hay problemas que tienen a la comida como protagonista. Cabe mencionar la violenta pelea que tuvieron Nicolás y Romina, y que terminó con la sanción de una tarjeta amarilla para la rubia.