El viejo refrán que dice: "No todo lo que brilla es oro", podría adjudicársele en gran proporción al universo cinematográfico de Marvel, el cual si bien pasa de un éxito a otro, también tiene sus imperfecciones. En las últimas horas, un nuevo actor ha tenido que abandonar su lugar en el reparto de la tercera y última entrega del dios asgardiano, por hablar más de la cuenta, o por lo menos más de lo que Kevin Feige y su estudio le permitió.

El propio Idris Elba, intérprete de Heimdall en la saga de Thor, es el damnificado en cuestión. El inicio de esta conflictiva se dio en torno a fines del 2014, cuando el propio Elba revelo datos importantes sobre Avengers: Age of Ultron.

Recordemos que por aquel entonces, la franquicia no había revelado aún a su reparto completo, así como tampoco datos sobre el argumento.

Estas declaraciones, las cuales no obviaron ningún detalle de su presencia en la película dirigida por Joss Whedon, hicieron estallar la furia del cineasta y del director de Marvel Studios. En aquel momento, varios medios especializados de Gran Bretaña, revelaron una presunta intención del actor de "librarse de Marvel" para poder ser tenido en cuenta en otras adaptaciones de superhéroes.

Los rumores asociaban al británico dentro de la saga X-Men, con su película Apocalipsis, sin embargo, dichos rumores quedaron en la nada misma. En estos momentos, la casa de las ideas se encuentra en la búsqueda de un reemplazante para el papel de Heimdall de cara a Thor: Ragnarok.

Algo que no parece incomodar mucho al universo cinematográfico, ya que si hacemos memoria, ya reemplazó a dos actores dentro del elenco principal.

Para cerrar el informe, las declaraciones de Kevin Feige dejaron en claro que ningún actor es indispensable para la franquicia. "Nuestros personajes, a excepción de Iron-Man, no están relacionados a ningún actor en concreto, por lo que nadie es indispensable en la compañía" culminó el encargado de lo que compete a la producción y coordinación de las películas de Marvel, citando como referencia a James Bond, quien a lo largo de sus 50 años en el cine ha tenido muchos intérpretes diferentes, sin dañar la esencia del personaje.