Hace menos de 24 horas, una nueva noticia ha sacudido a toda la industria cinematográfica de las adaptaciones de superhéroes a la pantalla grande. La posibilidad de que la casa de las ideas, comandada por Kevin Feige, lleve al héroe mecánico más importante de la franquicia, una vez más a los cines de todo el planeta tierra, ha mantenido a todos los fanáticos y a toda la prensa especializada en total cautela.

Minutos atrás, dicha posibilidad no era más que eso, una posibilidad, sin embargo, un nuevo rumor podría transformarla en una realidad. Al parecer, una nueva intervención de Disney, a pocas semanas de disolver Marvel Entertainment (a cargo del controversial Isaac Perlmutter, recordado por no querer pagarle 100.000 dolares a Mickey Rourke por su papel de villano en Iron-Man 2 y por despedir a Terrence Howard por despedir un aumento), y nombrar al magnate de los Estudios, el propio Feige como el amo y señor de la franquicia de superhéroes, es la que haría este rumor posible.

Desde allegados a la productora, afirman que se le ha ofrecido un nuevo contrato al actor norteamericano Robert Downey Jr., para desempeñar por última vez su papel de Iron-Man. Dicho contrato, por una parte, constaría en dividir la última entrega de la saga en dos partes, tal y como sucedió por ejemplo con Harry Potter, con Los Juegos del Hambre o como sucederá con Avengers: Infinity War. La parte linda para el actor vendrá de la mano de su salario, el cual según fuentes semi oficiales, oscilaría entre los 230 y los 250 millones de dólares por ambas entregas. Muchísimo dinero si tenemos en cuenta que en las dos partes de la última entrega de los Vengadores percibirá un sueldo de 130 millones de la moneda norteamericana.

Dándole cierre a un informe más que prometedor sobre el futuro de Tony Stark y su saga monográfica, vale recordar que la posible fecha de estreno para esta cuarta entrega es el 1 de mayo del 2020, en lo que podría ser la despedida del histórico Robert Downey Jr. del papel de Iron-Man.