Karina Jelinek finalmente se muda del lugar donde vive por pedido expreso de su ex marido Leonardo Fariña, quien sigue estando preso en Ezeiza por evasión fiscal y lavado de dinero. La modelo había decidido mudarse en enero de este año pero Fariña le pidió en ese momento que se quede en esa propiedad. El inmueble en cuestión no pertenece ni a ella ni a él, sino que está a nombre de una sociedad llamada "Diego S.A" cuyo dueño es el padre del empresario preso. El 30% del valor de ese piso fue cedido a los abogados de Fariña como parte de pago de sus aranceles.

En estos días Jelinek deja este departamento de Palermo Chico para trasladarse a uno nuevo, pero aún no se sabe dónde queda, ya que la modelo prefirió guardar discreción.

Karina se casó con el polémico empresario en abril de 2011 en una lujosa fiesta al que asistieron muchos famosos y hombres de negocios, el evento fue portada de todas las revistas de espectáculos. El matrimonio siempre exhibió un estilo de vida lujoso y comfortable, lo que despertó la atención de los inspectores impositivos que empezaron a investigar de dónde salía tanto dinero, ya que la actividad laboral de Fariña nunca fue clara. Finalmente al ex esposo de la modelo lo encarcelan por evadir impuestos y la modelo no es cuestionada por sus bienes ya que sus ingresos están en regla.

Vale aclarar que Jelinek no tuvo nada que ver con las actividades ilícitas del contador, además desconocía la actividad laboral de su ex marido, ya que ella confiaba en él.

Los medios de comunicación de nuestro país se burlaba de la modelo porque ella nunca controló lo que hacía el empresario ya que era demasiado confiada e ingenua.

Cuando fue cuestionada por este asunto, ella respondió que estaba "enamorada" y por eso creía en él. Desde su divorcio, Karina no volvió a tener una pareja formal ya que prefiere tener "amigos con derecho a risa" y no estar atada a ningún compromiso sentimental. La prensa le adjudicó varios romances en este último tiempo, pero ella los negó a todos.