El recientemente fallecido David Bowie lanzó a la venta su álbum 'Blackstar' el 8 de enero, el día de su cumpleaños número 69, y muere dos días después por culpa de un cáncer de hígado. El célebre músico sabía que le quedaba poco tiempo de vida y decidió plasmar todas sus sensaciones en un disco que tituló 'Blackstar', que está repleto de alusiones a la muerte, la agonía, el sufrimiento y la eternidad. Muy pocas personas sabían del estado terminal de la enfermedad del artista por lo que recién después de su fallecimiento lograron entender los mensajes que los temas de este álbum enviaba a sus fanáticos.

'Blackstar' contiene sólo siete canciones pero igual alcanzan para comprender lo que estaba padeciendo Bowie en los últimos días de su vida. El tema 'Lazarus' está contado desde el más allá, después todo el disco tiene un tono oscuro, lúgubre, triste y agónico. Para que no queden dudas de esto, la primera canción 'Blackstar', justamente, narra una ejecución, y todas las sensaciones que le produce tal situación. El álbum ha sido clasificado por la prensa especializada como 'brillante' donde el artista británico pudo sublimar el temor a su propia muerte de manera poética y que ahora podemos entender su significado.

Bowie inicia su carrera a mediados de la década del '60' y logra destacarse durante todo su camino musical, por ser innovador, camaleónico, transgresor y glamoroso.

Impuso un estética andrógina y bisexual que lo diferenció del resto de los artistas de su generación. Su vida privada fue tumultuosa, vivió romances con personas de ambos sexos, pero lo que le hizo mucho daño a su salud fue su adicción a las drogas en especial a la cocaína. En los '90' toma la decisión de llevar una vida sana y abandona sus adicciones porque toma conciencia de cuánto lo perjudicaban a él y a su entorno más cercano.

El músico inglés deja un bello mensaje a todos lo que quieran dedicarse a la Música: hacer lo que uno tenga ganas porque así las creaciones artísticas son auténticas y se recuerdan para siempre.