Los representantes de Corea del Norte han negado toda implicación con respecto al hackeo que sufrió Sony Pictures, el gobierno oficialmente hizo una declaración de que no eran responsables, pero realizó el comentario de que lo consideraban una "obra justa". Las leyes estadounidenses están investigando los posibles vínculos de Corea del Norte con el ciberataque, pero hasta ahora no ha encontrado ninguna evidencia concreta de alguna prueba.

Los expertos informaron que es bastante fácil vender o comprar un software malicioso en el mercado negro, afirman que existe un gran mercado en busca de malware y muchos simplemente son cambiados, reenvasados y vueltos a utilizar, así que las similitudes entre el ataque que sufrió Sony Pictures y los hacks anteriores vinculados a Corea del Norte no pueden ser tan reveladoras.

Algunos aseguran que las pistas que indican la culpabilidad de Corea del Norte y las amenazas realizadas a las salas de Cine sólo podrían ser pistas disfrazadas para indicar un camino falso a los investigadores.

Corea del Norte mucho antes de que Sony fuera hackeado ya había realizado algunas vagas amenazas sobre la película La Entrevista. Si los piratas informáticos atacaron al azar Sony Pictures fue porque encontraron un punto débil explotable, lograron que las pistas apunten todas a Corea del Norte e hicieron las amenazas para mantener toda la atención centrada de lleno en Pyongyang.

Sony Pictures durante mucho tiempo fue el destino preferido de todos los hackers del mundo, puede que estos hayan podido ingresar al azar o intencionadamente.

Tenemos como claro ejemplo a la sección de la compañía de Sony la PlayStation Network, la cual ha sido golpeada en muchas ocasiones mediante desactivaciones y ataques múltiples, eso es al menos una parte del problema que comenzó en la década del 2000 cuando por primera vez Sony incrustó un software en millones de CD musicales, cuando estos se ingresaban en un ordenador para reproducirlos automáticamente se instalaba este software destinado a hacer mucho más difícil la copia ilegal de música.

Este software de Sony se instaló en las máquinas de los usuarios sin previo consentimiento y los usuarios quedaron expuestos a una vulnerabilidad de seguridad. Muchos en la comunidad Hacker no perdonaron a Sony por realizar esta práctica sin consentimiento. Sony finalizó esta práctica en el año 2007.