"$ 30.000, 7 años virgen"; "$ 10.000, 12 años"; "$ 400, 18 años (buen cuerpo)"; "$ 180; 30 años"... Estas son las cifras que, cada día, miles de mujeres en el mundo llevan colgadas del cuello. Dichos guarismos, que provocan piel de gallina, se pueden comprobar en anuncios, publicaciones, o sitios web como Yahoo, adonde los usuarios, sabiendo que con perfiles falsos pueden ocultar de alguna manera su identidad, preguntan u ofertan. Estos cómputos son los que hoy podemos ver en Argentina.

En nuestro país, desde hace muchos años, se conocen los casos de secuestro de mujeres y niños para ejercer la prostitución dentro y fuera del territorio nacional.

Una gran cantidad de mujeres son llamadas desde las provincias más pobres o ubicadas en las fronteras y, en su mayoría, son atraídas hacia el Gran Buenos Aires con ofertas de empleo inventadas, lo que constituye una de las tácticas que caracterizan a las redes de trata de personas.

Según estadísticas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Drogas y el Crimen (Onudc), en la Argentina hay medio millón de mujeres atrapadas en redes de trata, y existen 8 mil burdeles. Entre ellos, hay mil verificados en la ciudad de Buenos Aires por la ONG "La Alameda".

La trata de personas se sitúa como el tercer negocio más lucrativo a nivel mundial, detrás del narcotráfico y del que lidera la lista, el comercio de armas.

De acuerdo con los datos de la OIT, las ganancias ilícitas que devienen del trabajo forzoso son de32 billones de dólares al año, de los cuales el 76% proviene de la explotación sexual. Sin embargo, los procesos judiciales y las condenas en este ámbito representan cifras insignificantes, llegando apenas a 3.500 condenas en el año 2008.

Un caso muy conocido en Argentina es el de María de los Ángeles Verón. A partir de su desaparición, su madre, Susana Trimarco, se inició como investigadora, poniendo al descubierto una escalofriante organización delictiva de trata de personas. Su lucha sacó a la luz a redes de traficantes que operan en las provincias de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz.

En la búsqueda de su hija logró recuperar la libertad de más de un centenar de víctimas, incluyendo a 17 argentinas que fueron obligadas a ejercer la prostitución en Bilbao, Burgos y Vigo, España.

En el resto del mundo también existen estadísticas sobre el tráfico de blancas. Un mínimo de 100 mil en los EE.UU; entre 40 y 50 mil tailandesas en Japón; más de un millón de mujeres y niños en toda Asia. Son más de 500 mil las jóvenes introducidas ilegalmente en Europa Occidental; en Italia hay más de 45 mil mujeres; un tercio son de África y unas 75 mil brasileñas son explotadas en Europa. Un dato curioso de Oriente; en Corea del Sur hay un barrio "rojo" en el cual las mujeres son exhibidas en vidrieras, en prendas menores, como si fuesen objetos.

La agencia EFE informaba en abril del 2002 que unos 100 mil niños eran obligados a corromperse en el mundo; ni imaginemos las cifras actuales.

Todo esto sumado a que, ya para el 2014 se estaba cuestionando si en realidad el segundo mercado mundial era el de la trata de personas, indica que no hay una predisposición a frenar o a disminuir este delito.

Por todo esto, es bueno tomar conciencia que "si no hay clientes, no hay trata".