A lo largo y ancho del mundo, existen infinidades de oficios de los mas comunes, como médicos, abogados, dentistas, gasistas, carpinteros y hasta enólogos. Pero también, hay otros que no son tan comunes ni conocidos en nuestro ámbito.

La primera y más llamativa actividad que encontramos es la de "Catador de comida para perros". Los mismos se encargan de probar el nuevo alimento canino que una marca determinada quiere sacar a la venta. No sólo tienen en cuenta el sabor, sino el color y la consistencia de dicho producto. Este tipo de análisis se realiza en las comidas de todos los animales que posean una ingesta balanceada. 

En segundo lugar aparece "El cuenta cuentos".

Esta persona presta su servicio en hoteles de Londres y su labor consiste en ir al cuarto del interesado, tomar el libro que escoja el cliente y leerlo hasta que se duerma; luego se encarga de apagar la luz y cerrar la habitación.

El tercero y quizás más aburrido de todos es el de contador de peces. Su Trabajo es justamente contar la cantidad de peces de una determinada área para saber si esa especie no corre peligro de extinción y así regular los derechos de pesca. El "contador" debe permanecer frente a una pantalla que se encuentra en un paso del canal y anotar uno por uno los ejemplares que pasen por el mismo. 

La tarea más desagradable de esta lista es sin dudas la del "inseminador artificial de ganado".

Este individuo debe inseminar manualmente a las vacas, introduciendo en ellas el semen del toro que esté genéticamente calificado para esto. La ventaja de este proceso es que, el esperma de un macho se puede utilizar previamente diluyéndolo para 1400 vacas, además de poder preservarlo al congelarse. 

Pese a los millones de dólares que mueve año tras año el golf, los campos contratan "buzos recogedores de pelotas" para rescatar las bolas que caen a los lagos artificiales de los mismos.

Este trabajo no sólo es redituable para la gente que practica el deporte, sino que de alguna manera frena momentáneamente la explotación de algunos bienes naturales que son utilizados para la fabricación de dichas pelotas.  

Por ultimo, si creían que inseminar ganado era repugnante, existe un grupo de mujeres con un olfato envidiable, que se encarga de inspeccionar el olor de las axilas.

Esta, es una profesión altamente demandada por las compañías de desodorantes, que contratan a este plantel femenino con el fin de comprobar el efecto causado por los productos, con el propósito de mejorarlos al máximo antes de ser sacados a la venta.