Los hombres de hoy en día, no se ocupan demasiado en el tema de la muerte. En la actualidad la gente se ocupa en otros temas, ya que le da más importancia a la vida terrenal, y muy pocas veces se piensa en lo que viene después de la muerte, más allá de las creencias de cada uno.Cuando suele ocuparse de esta temática las preguntas más frecuentes suelen ser, ¿Qué es lo que viene después de la vida?, ¿Que será lo que me toca?, ¿habré actuado correctamente?, ¿Merezco ir a donde lo estoy haciendo?, ¿Y si después de esta vida no hay nada?, ¿Porque morimos?

Lo que pasaba en el tiempo de Sócrates, es parecido a lo que sucede hoy en día, siempre va a existir gente que no le interese nada y que lo que viene no le afecta demasiado. En el texto se habla de que las personas se ocupan más del cuerpo, que del alma, y ese es uno de los errores más grandes que se cometen, ya que lo que hay que hacer es desligarse del cuerpo, para así conseguir o estar más cerca de la pureza del alma.

El cuerpo va en conjunto con todo lo material de este mundo, y que luego de la muerte desaparece. El hombre entregado a la filosofía, se muestra animoso, es decir tiene el valor necesario.Este se encuentra seguro de lo que está por ocurrir y entiende que luego de la muerte, ya del otro lado tendrá mayores bienes.Se dice que los que filosofan se encuentran moribundos, porque no se les escapan signos de sufrir la muerte, esto es por la preparación que llevaron durante su vida.

Decimos que la preparación va en conjunto con la separación del alma y el cuerpo, la creencia va en que hay que dedicarse mas a los placeres espirituales, que a los corporales.El filósofo tiene que ocuparse de lo espiritual, más a la de todos esos placeres corporales, como la bebida, la comida, el sexo. Este libera su alma al máximo de la vinculación con el cuerpo.Básicamente la liberación consiste en la separación de cuerpo y alma, y así poder llegar a la sabiduría, y conocer la verdad de las cosas, ya que el cuerpo hace tomar los resultados como fines para el mismo y se deja de lado lo espiritual.

Los filósofos se abstienen a los deseos corporales, no son atemorizados por la pobreza, la ruina, como la mayoría de las personas.No deben de obrar contra la Filosofía, la liberación, y la purificación.Cuando la filosofía se hace cargo del alma, esta se encuentra ligada al cuerpo, obligada a considerar otras realidades a través de él, como si se encontrase en una prisión.

Esto simboliza la Ignorancia.Al hacerse cargo de la filosofía, el aprendizaje es conllevado hacia la liberación.Los amantes del saber, aquellos que son autentica y rectamente filosofantés son aquellos que se acercaran a la divinidad.El filósofo se aparta de los placeres y deseos, penas y temores, va más allá de los grandes males en los que se ocupa el hombre ordinario.

El alma del hombre es obligada a pensar en todo con lo que se pueda vincularla, hasta las cosas visibles.Cada placer, dolor, se hace corpórea y por lo que el alma debe de hacer verdadero aquello en donde es afectado el cuerpo. El hombre adecuado considera que la filosofía lo que hace es liberar el alma, y al hacerlo ella debía entregarse tanto a los placeres, como a los dolores.