Algunas más, otras menos conocidas, las adicciones conforman un amplio y variado conjunto de situaciones. Adictos a sustancias, al trabajo, a la belleza, son solo algunos de los ejemplos que más se escuchan. Sin embargo, la lista de adicciones se extiende y, según los tiempos, nuevos escenarios son potenciales generadores de adictos. En este marco es que se encuadra lo que los especialistas reconocen como el primer caso de adicción a los lentes Google Glass.

Detalles. Recientemente publicado en Addictive Behaviors, se trata de un paciente estadounidense que experimentaba una relación patológica al comprobar que se extralimitaba en el uso de las conocidas gafas de Google.

Según señala la publicación, el paciente -ya en recuperación - declaró haber usado el dispositivo hasta dieciocho horas continuas. Entre las consecuencias a las que tuvo que enfrentarse este hombre de 31 años, aparece, a nivel motriz, un tics que lo impulsa a llevar su mano hacia la sien con la intención de establecer conexión con el dispositivo móvil. Otro efecto negativo del uso irracional de los lentes inteligentes, fue la incapacidad de lograr el descanso, puesto que declaró haber tenido sueños con Google Glass; así como también se evidenciaba cierto trastorno del ánimo (frustración y enojo), cuando no podía utilizarlos.

Google Glass, las gafas inteligentes. Diseñadas por el gigante de Internet, este dispositivo hace posible que su portador pueda conectarse con su Smartphone a través de un visor independiente sin la necesidad de usar las manos.

Pensado para un público específico, permite revisar notificaciones, grabar videos y realizar llamadas, entre muchas funciones más.

De acuerdo a las fuentes médicas, este caso podría considerarse el primero en ser tratado como una adicción a Google Glass, aunque esto no anula que haya otros de similares características aún no identificados.

En esta línea de investigación, se trataría de una nueva adicción producto de un vínculo nocivo con la tecnología, tal como se identificaron adicciones a teléfonos y videojuegos. Por su parte, cabe aclarar que, en este caso, el uso exagerado del dispositivo por parte de una persona no lo convierte en adicto. Muchos otros factores tienen que presentarse para que pueda ser considerado como un adicto, y será un profesional médico quien se encargue de realizar un diagnóstico asertivo.