En 2016, Twitter, la red que generó una revolución en la manera de dar a conocer información e interactuar, cumplirá sus primeros 10 años en el mercado, y mientras tanto, el fenómeno de los perfiles fakes crece.

En primer lugar, Twitter generó puestos de trabajo, en donde se alza la figura del community manager como administrador de cuentas. En segundo lugar, también modificó la manera en que los políticos, artistas, deportistas y marcas interactúan con su público.

Una de las grandes tendencias en esta red son perfiles fakes, como así también parodias que andan circulando libremente.

The Campora, es una caricatura de la agrupación kirchnerista, que se autodefine como kirchnerismo británico y tiene 13 mil seguidores en Twitter. La cuenta utiliza ironía y humor negro para reírse de la verdadera agrupación.

Del mismo modo, la cuenta Escuela de Peronismo simula ser adherente al partido, sin embargo lo parodia al mismo tiempo. Se ríe del pre-candidato Sergio Massa, anunciando su inminente baja por la carrera presidencial, enaltece la figura de Perón, alega que el mayor dilema existencial es un movimiento anti-peronismo y se enorgullece de que su mayor lujo gastronómico sea un chori-pan.

Héctor Magnetto, CEO de Grupo Clarín, tampoco podía faltar en esta realidad paralela que presenta Twitter.

Su fake se presenta como un empresario luchador por la libertad, allí 51 mil cuentas siguen sus chistes acerca de su admiración por el Dr. Mauricio Macri, su cruzada contra el banco HSBC por revelar sus cuentas en Suiza y su detrimento contra Cristina Fernández.

Igualmente, la parodia de Amado Boudou, también tenía que estar.

La cuenta en cuestión tiene 18 mil seguidores y allí se ríe de sí mismo, alegando que quiere ir al Bailando por un sueño, preguntando cuánto falta para que baile su ex pareja en el programa, quejándose de su agitada jornada laboral que arranca a las 11.30 y agradeciendo por estar en libertad.

Otro de los fenómenos que presenta la red social, es la creación de cuentas anónimas, algo así como un alter ego twitero.

La Dra. Alcira Pignata es la cuenta que generó más polémica en los últimos años. La señora que vive en barrio norte y tiene 219 mil seguidores, se presenta como una acérrima defensora de la dictadura militar, xenófoba, discriminadora, menemista, golpista y anti-K. Por supuesto que esta señora no existe como tal, pero las miradas calumniadoras apuntaron a Hernán Lombardi, ministro porteño, quién negó ser el artífice del perfil y recibió una denuncia del INADI por discriminación.

Los fakes son innumerables, incluso Dios y la Reina de Inglaterra tienen Twitter. En la red social se pueden encontrar múltiples perfiles, desde falsos cómicos, hasta los dobles, que tienen por finalidad aparentar ser los verdaderos usuarios, despertando confusión.