La Ciudad de Buenos Aires tiene todos los atributos para ser definida, dignamente, como una capital mundial. Su impronta, belleza, majestuosidad, combinación de matices geográficos, oferta gastronómica, riqueza artística, variedad de espectáculos y atractivos barriales la convierten en un destino imperdible para el Turismo internacional y en una opción muy interesante también para los argentinos.

Junto con el Gran Buenos Aires, La Plata (ciudad capital), Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, Rosario y Salta, la city porteña concentra los mayores niveles de urbanización de Argentina.

El constante movimiento universitario, comercial, empresarial y laboral retiene a sus habitantes y atrae gente de otras regiones que en búsqueda de crecimiento profesional.

La procedencia europea de gran parte de los argentinos ha quedado plasmada no sólo en su fisonomía, sino además en el desenvolvimiento cultural de las principales zonas urbanas. Disciplinas tales como la arquitectura, la literatura, el cine y la música tienen su lugar de privilegio, como así también los museos, shows y eventos de toda índole (teatrales, deportivos, artísticos), un interés común para quienes necesitan el oxígeno de la diversión.

En lo referente a shows, la oferta teatral porteña que se despliega sobre Av. Corrientes, a metros del emblemático Obelisco, constituye un abanico tan variado y calificado que los escenarios de Buenos Aires han llegado compararse con los de las principales metrópolis del espectáculo mundial, como Nueva York y París.

El imponente Teatro Colón es una visita de categoría que sería un pecado dejar pasar.

Esta faceta destacada de las artes, sumada a ferias de gran envergadura y conciertos con figuras internacionales que vienen a palpitar la pasión del público argentino, levantan una inagotable industria del entretenimiento.

La riqueza de sus barrios

Recorrer Buenos Aires no tiene mucho sentido si no se visitan barrios típicos como La Boca, donde se respira la tradición argentina en todo su esplendor, con espectáculos de tango al aire libre, productos autóctonos, aroma a asado en las calles y representaciones artísticas de Maradona y Gardel. Este “cuadro”, enmarcado en pintorescos alrededores, conformados por casas y conventillos decorados con tonos brillantes.

San Telmo es otro de los rincones que merecen ser transitados. Sus pasajes angostos, arquitectura vieja , calles de adoquines, tiendas de antigüedades y personajes sin igual (desde linyeras hasta turistas top), plasman un escenario muy singular, diferente al que se aprecia en el centro de la ciudad.

El gigantesco pulmón de la ciudad está ubicado en los bosques de Palermo, con su infinitos espacios verdes envueltos en anchas avenidas. El Rosedal, a un lado del lago, es el lugar preferido de quienes practican running, rollers, ciclismo y demás actividades físicas y callejeras. También se encuentran en este barrio el zoo, el Jardín Botánico y el espectacular Planetario; a pocas cuadras, la Plaza Serrano, con sus locales de indumentaria alternativa y barcitos copados.

Mención aparte requiere la amplísima gama de opciones gastronómicas, para todos los gustos y aspiraciones. Puerto Madero, Palermo Hollywood, el Barrio Chino, Las Cañitas, Costanera y Recoleta son algunos de los barrios que conjugan variedad dedelicias y agradables paseos.

¿Qué más se puede pedir?