Aokigahara Jukai, llamado también "Mar de Arboles", es un bosque ubicado al pie del Monte Fuji. Este cubre un área de aproximadamente 3.000 hectáreas, lo que en condiciones normales debería ser recorrida a pie por excursionistas en tres o cuatro horas.

La realidad de este lugar respecto al número de personas que anualmente se extravían dentro del bosque se relaciona con que algunas personas se adentran en el bosque buscando a algún familiar o conocido que se dirigió allí para suicidarse, se salen de las sendas señaladas y sin la compañía de un guía, ha llevado a la proliferación de leyendas sobre el bosque.

La leyenda básicamente se trata de que quienes se han adentrado en lo profundo y oscuro del bosque jamás salieron de el.

Algunos excursionistas que han recorrido el bosque han reportado que la brújula no funciona como debería y que es imposible orientarse con el mismo. También ha sido reportado un mal funcionamiento de los instrumentos de medición digitales.

En este bosque la luz del sol entra con mucha dificultad debido a lo denso de su follaje, lo que hace imposible guiarse por la iluminación.

Este bosque se convirtió en el lugar más famoso para suicidarse cuando en 1959 el escritor japones Seicho Matsumoto escribió"Magnifico bosque abandonado y salvaje", donde afirmaba que era un sitio perfecto para morir sin que nadie pudiera encontrar el cuerpo.

Luego en 1993, otro escritor japones, Wataru Tsutsumi publicó el libro: La guía completa del suicidio. En su libro el escritor recomendaba que era mejor colgarse con una soga, indicaba algunos lugares específicos ya que seria difícil de encontrar el cuerpo y se cerraría el caso con una misteriosa desaparición. La publicación de este libro provoco que aumentara la tasa de suicidios en Japón y que muchas personas se decidieran a hacer su último viajea este bosque para acabar con su vida.

También circulan entorno a Aokigahara muchas historias sobre personas que fueron testigo de horribles apariciones de fantasmas. Muchos creen que es muy probable que las almas de los que se suicidaron en el bosque hayan sido condenadas a rondar por el mismo eternamente.

Algunos consideran que Aokigahara es el lugar más maldito de Japón.

Se dice que este sitio es el purgatorio para los Yurei, estos son fantasmas vengativos que perdieron su vida antes de tiempo a través de una muerte violenta; se puede escuchar sus gritos de sufrimiento en el viento. Según los espiritistas los arboles del bosque han sido impregnados de energía malévola acumulada durante siglos y la misma proviene naturalmente de todas las personas que se suicidaron allí.