Durante esta semana, Leonardo Mayer, el número uno del Tenis argentino en la actualidad, había tenido destacadas actuaciones que lo llevaron a los octavos de final en un torneo de la serie 1000, por primera vez en su carrera, y lo hacían ilusionar con seguir avanzando en el cuadro. Sin embargo se encontró con un consolidado Top Ten que, a través de su servicio, marcó la diferencia.
En los octavos de final, el argentino, 27° del ranking ATP, perdió por 6-4 y 6-3 ante Milos Raonic, 5° favorito del torneo y 6º del escalafón mundial, tras una hora y 18 minutos de juego.
En un primer set muy parejo, en el que ambos jugadores de dedicaron a mantener su servicio, el tenista nacido en Montenegro sacó la mínima ventaja en el décimo game en la única chance de quiebre que se le presentó.
Con la confianza luego de quedarse con la primera manga, Raonic consiguió un rápido break para ponerse arriba 2-0. En ese momento apareció una tibia reacción de Mayer, que contó con tres chances de quiebre, pero no las pudo aprovechar y el partido se le empezó a escapar. Justamente, el factor decisivo que tuvo el canadiense para marcar la diferencia en un partido cerrado fue la efectividad ante las pocas oportunidades que se le presentaron: dos quiebres en las cuatro chances generadas, frente a 0 de 3 para el correntino.
Además de la precisión, Raonic contó con el servicio como su gran aliado para sacar adelante un partido complicado. El canadiense, de 24 años, conectó 11 aces (frente a los tres del argentino) y ganó el 82% de los puntos disputados con su primer servicio (apenas perdió 7 puntos), mientras que el argentino tuvo una efectividad del 76% con su primer saque.
Ahora, el flamante ganador deberá enfrentar al escocés Andy Murray, segundo favorito del torneo y tres del mundo, que derrotó fácilmente al español Marcel Granollers (62º) por 6-2 y 6-0, y arrastra un récord de seis partidos consecutivos invicto sobre polvo de ladrillo en esta temporada. tras el título conseguido, la semana pasada, en el ATP 250 de Munich.
Pese a la derrota, Mayer se despidió con buenas sensaciones al cerrar una gran semana, en la que logró revertir una racha adversa de dos derrotas consecutivas en los debuts en el ATP 500 de Barcelona y en el ATP 250 de Estéril. Además, el correntino consiguió una excelente victoria ante el español Feliciano López, 12° del mundo, que significó el mejor triunfo desde la final del ATP 500 de Hamburgo, a mediados de la temporada pasada, cuando había derrotado a David Ferrer (7°) por 6-7(3), 6-1 y 7-6(4).
El Masters 1000 de Madrid, el cuarto torneo de la serie 1000, se disputa sobre polvo de ladrillo y reparte premios por 4.185.000 euros. Hasta el momento el único argentino que pudo consagrarse en el certamen fue el cordobés David Nalbandian, en la temporada 2007, luego de vencer en cuartos de final a Rafael Nadal (2°); en la semifinal, a Novak Djokovic (3°); y en la final, a Roger Federer (1°).