Federico Delbonis comenzó estasemana con el objetivo (casi una obligación) de repetir la final que habíarealizado, la temporada pasada, en el ATP de Niza, para no descender en elranking, que actualmente lo encuentra en el puesto 74. En los cuartos de final,esa meta se complicó aún más ya que del otro lado de la red se enfrentaba anteel máximo favorito al título y 9 del escalafón mundial, el suizo Stan Wawrinka.  

Sin embargo el tenista de Azul nose amilanó y jugó con la misma determinación que lo había hecho en sus dospartidos anteriores. Tras perder el primer set en un reñido tie break, el argentino revirtió elmarcador y eliminó al crédito local para instalarse entre los cuatro mejoresdel ATP 250 de Ginebra, que en su regreso al circuito tras 24 años, repartepremios por más de 430 mil dólares.

Delbonis comenzó el encuentro decididoy con esa iniciativa se le presentó una oportunidad de quiebre (la única entodo el set para ambos jugadores) en el primer game de saque de Wawrinka, pero no la puedo aprovechar. Ante unagran paridad, el primer capitulo se definió en un cerrado tiebreak, que favoreció al Top Ten local por 7-5.

A pesar de estar abajo en elmarcador, el argentino mantuvo el ímpetu y contó con una notable efectividad enel servicio (ganó el 78% de los puntos con su primer saque y el 76%, con elsegundo). Jugando de esta manera, el tenista de Azul encontró su merecidarecompensa en el cierre del segundo set, en el que generó su segundaoportunidad de quiebre. Esta vez no la dejó pasar y condujo el desenlace delpartido a un tercer capítulo.

Con el envión anímico, elargentino volvió a quebrar en el inicio del parcial definitivo para concretaruna racha positiva de 4-0 en games.Parecía liquidado el cotejo, pero apareció la jerarquía de Wawrinka y, en unabrir y cerrar de ojos, se equilibró nuevamente el marcador 2-2. Lejos de bajarlos brazos, el sudamericano volvió a la carga y consiguió otra rotura paraponerse arriba 5-3.

Cuando todo parecía definido, elargentino sirvió para partido pero no lo pudo cerrar al sufrir el segundoquiebre en el mismo set. En ese momento crucial, apareció la fortaleza mentaldel argentino para enfrentar situaciones complicadas, como lo había hecho enotros momentos difíciles del partido. Así dejo atrás las chances dilapidadas yconcretó un nuevo quiebre para llevarse una valiosa y meritoria victoria luegode poco más de dos horas de intenso juego.

Con este triunfo, el tenista de Azul obtuvo su segundo triunfo ante unTop Ten. El anterior había sido en la temporada 2013 ante otro suizo, RogerFederer (por entonces 5 del mundo), en el ATP 500 de Hamburgo. Además es su mejoractuación en 2015, tras superar los cuartos de final alcanzados en Río deJaneiro y en Buenos Aires. En su camino en la defensa de los puntos de la finalde Niza 2014, su próximo rival es el portugués Joao Sousa, sexto cabeza deserie y 50 del mundo, que derrotó al español Pablo Andujar (41°) en tres sets: 6-4,2-6 y 7-6 (6).