Si hubiera que definir en una breve expresión lo acontecido en las instancias de cuartos de final frente a Colombia, la frase sería: "Nacimos para sufrir..."
En un partido intensamente disputado pero dominado por la Selección Argentina, el desenlace de la historia fue agónico, con la suerte necesaria en el azar de los penales y con la injusticia que no existe en este deporte, tras un 0-0 no apto para cardíacos.
La Selección de Martino demostró un nivel acorde a sus trascendentes figuras y convenció con su rendimiento, respecto de la fase de grupos, que puede ser un firme candidato a pelear la Copa América. Por momentos, borró literalmente a la selección cafetera de la cancha, pero no pudo concretar ninguna de las posibilidades creadas mediante un juego colectivo plagado de dinámica y con un protagonismo activo de las individualidades.
En el primer tiempo todo fue del equipo del "Tata" dando una demostración de lo que significa salir a pasar por encima al rival de turno. Y con un despliegue físico envidiable, las líneas del equipo "albiceleste" estuvieron ordenadas, los extremos llegaron por las bandas con Di María y Pastore, además de las explosiones de Messi y Agüero.
El partido olía a goleada.
Colombia jugó defendiéndose con mucha atención, y su arquero Ospina, atajó como si fuese el último partido de su vida. Situaciones muy claras pudieron ser convertidas por el plantel argentino, aunque parece seguir peleado con el arco oponente.
Messi y Agüero tuvieron posibilidades concretas de abrir el marcador, pero el arquero colombiano lo impidió, destacándose en una doble atajada a puro reflejos. De cabeza y en el área chica, no pudo anotar el astro del Barcelona.
La circulación del balón fue una premisa en la propuesta de Martino, y el funcionamiento colectivo permitió que la Selección domine de principio a fin la primera mitad. Tal es así, que el DT José Pekerman realizó un insólito cambio (táctico) sacando a Teo Gutiérrez de la cancha, a los 23 minutos de juego.
Pekerman se vio sobrepasado por la imposición de Argentina en la cancha y decidió, a tiempo, meter un volante para poder aguantar el vendaval "celeste y blanco". Con un arbitraje polémico por no cobrar dos penales para los del "Tata", se fueron al descanso 0 a 0.
En el complemento, la historia no cambió, pero Colombia pudo hacer pie en el terreno de juego, a comparación de su performance anulada desde el inicio. La posesión del balón era de Argentina y el juego brusco fue un común denominador colombiano para tratar de recuperarlo.
Dos chances inigualables se hicieron desear en la segunda etapa: un anticipo de Otamendi que Ospina desvió a un poste, y otra que no pudieron concretar ni Tévez ni Lavezzi (recién ingresados), en una jugada que Murillo cerró sobre la línea.
El partidó culminó 0 - 0 y se definió por penales.
Para Argentina, convirtieron Messi, Garay, Banega, Lavezzi y Tévez; Biglia y Rojo erraron. En Colombia, convirtieron James, Falcao, Cuadrado, Cardone y erró Muriel. En la serie de 1, Romero atajó un penal, Murillo erró otro, y el "Apache" se disfrazó de héroe, para definir finalmente la serie por 5 a 4.
El equipo del "Tata" es semifinalista de la Copa América y deberá esperar su rival, que saldrá de Brasil y Paraguay. Las "semis" se disputarán el 29 y 30 del corriente mes, desde las 20.30 en Santiago y Concepción, respectivamente.