A exactamente 100 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil recibió en Atenas el fuego sagrado que puso en marcha el conteo regresivo de cara al máximo evento deportivo a nivel mundial. Tras la recorrida por 32 ciudades de Grecia en un itinerario de 2.000 kilómetros, la antorcha olímpica ha sido en la jornada de hoy el centro de atención en el Estadio Panathinaiko, escenario de los primeros Juegos de la Era moderna en 1896. 

En una ceremonia que tuvo como animadores a la estrella local del pop Sakis Rouvas y la Orquesta Filarmónica de Atenas, las máximas autoridades olímpicas de la República Helénica han entregaron el fuego sagrado a la delegación olímpica brasileña que estuvo encabezada por los titulares del Comité Organizador de los Juegos y el ministro de Deportes, Ricardo Leyser.

La flama será conducida para la Embajada de Brasil y viajará hacia Ginebra, en donde el viernes habrá un acto en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, para luego finalmente desembarcar en Brasilia el próximo martes en lo que será el primer Relevo de la Antorcha en suelo brasileño en un trayecto que se podrá seguir vía Twitter (@OlympicFlame).

El 2 de octubre de 2009 en Copenhague, cuando Río de Janeiro fue seleccionada sede olímpica, el Comité Olímpico Internacional no imaginó que a falta de 100 días para la inauguración de la fiesta deportiva, Brasil estuviera sumida en la peor crisis política y económica de los último 30 años, en un contexto problemático y delicado que además tiene en jaque a la presidenta Dilma Rousseff, quien corre el riesgo de una destitución.

El narcotráfico, los elevados niveles de criminalidad, la posibilidad de un ataque terrorista tras la amenaza del activista francés Daech Hauchard y el retraso en las obras son más motivos de preocupación pese al optimismo del COI que, por medio de su presidente Thomas Bach, ha asegurado que los Juegos representarán un mensaje de esperanza en tiempos críticos. La cuenta regresiva se acelera y Río de Janeiro afronta los meses previos a los JJOO con un sostenido ritmo de trabajo para recibir a los 206 comités olímpicos nacionales de la mejor manera.  

Cuando restan celebrarse cinco eventos test y torneos clasificatorios en diferentes disciplinas, la delegación argentina cuenta hasta el día de hoy con 189 atletas clasificados y va camino a superar la cifra récord de 199 de Londres 1948.

Exceptuando a los deportes en equipo (fútbol masculino, basquetbol masculino, handball masculino y femenino), voley masculino y femenino y hockey masculino y femenino, selección masculina de seven), los deportes con más deportistas albicelestes confirmados son el yachting (13 velistas en 9 clases diferentes), el atletismo (12 atletas entre los cuales habrá seis maratonistas) y el canotaje (9).

Además, el deporte argentino tendrá representantes en boxeo (5), tiro (5), ciclismo (3), equitación (4), natación (4), nado sincronizado (2), remo (2), esgrima, lucha, pentatlón moderno y gimnasia (1). Los Preolímpicos y los rankings de cada deporte le permitirán a la delegación nacional, que aún debe definir al abanderado, poder incrementar el número de atletas olímpicos en los próximos meses.

Tal es el caso del judo con Paula Pareto (bronce en Beijing 2008), Emmanuel Lucenti, el tenis con Delbonis, Pella y Mayer, el voley playa con la dupla Ana Gallay y Georgina Klug, el triatleta Gonzalo Tellechea, la pentatleta Iryna Khokhlova, el BMX y el mountain bike.