Parece que el gobierno ha decidido ponerse al día durante el fin de semana sobre las denuncias de hechos de corrupción que rondan sobre a la actual gestión, es por eso que desde la mañana del día lunes ha resuelto salir a desmentir los temas que fueron tapa de diario durante los últimos días.
A primera hora de la mañana, Julio Alak, ministro de justicia se refirió a la publicación del diario Clarín donde se lo acusó de haber extraviado y reconstruido documentos oficiales del caso Ciccone y la sociedad The Old Fund cuyo contenido podía comprometer al vicepresidente Amado Boudou.
Lejos de negar lo sucedido el ministro buscó justificarse diciendo que la sustracción de documentos es un hecho que suele suceder tanto en el poder ejecutivo como en el legislativo y judicial, una declaración realmente preocupante que deja un panorama poco tranquilizador, además agregó que se ha creado un sumario por la pérdida de los documentos.
Horas después fue Ricardo Echegaray, el jefe de la AFIP decidió salir a contestar a una investigación realizada por el diario La Nación referida a las facturas truchas de Lázaro Báez, donde no le quedó otra opción que reconocer el hecho, pero obviamente también buscó justificarse de la forma más baja, disparando hacia otras 750 empresas que supuestamente son investigadas por el mismo tema.
Buscando despegar al gobierno de este hecho, Echegaray aseguró que Baez no es socio de Cristina Fernandez de Kirchner.
Julian Alvarez fue el tercero en salir a hablar, el Viceministro de Justicia quiso contradecir el título de tapa de Clarín del día domingo donde se señaló al gobierno de avanzar en un proyecto de reforma del Código de Procedimiento Penal en búsqueda de favorecer a las causas de corrupción en las que se encuentra implicado, sus declaraciones fueron limitadas ya que el viceministro no mostró ninguna prueba de sus dichos, en cambio Clarín pudo acceder al borrador del proyecto que maneja el gobierno.
Por último Julio De Vido, Ministro de Planificación Federal e Inversión Pública, respondió a un artículo de Clarín donde decía que el yacimiento de carbón de Río Turbio había disminuido su producción a pesar de haber triplicado sus trabajadores. En búsqueda de quitarle importancia al artículo publicado por el medio de comunicación, el ministro señaló que "En esta etapa, la producción de carbón no es el objetivo central de la mina" sino que se busca una mejor capacitación de los empleados y la apertura de nuevos túneles. De Vido no contradijo la publicación sino que acusó al medio de haber realizado un análisis fuera de contexto.