La película Annabelle es el nuevo éxito entre las películas de terror que conforman la cartelera cinematográfica. Estrenada en Argentina el pasado 23 de octubre, el film ya logró quitarle el primer puesto a Relatos Salvajes que fue estrenada en el mes de agosto.
Annabelle fue dirigida por John R. Leonetti mientras que el guion al igual que otro de los clásicos del Cine de terror, El conjuro, pertenece a Gary Dauberman. La trama de la película ronda en torno a John Form quien es interpretado por el actor Eric Laden y Mia a cargo de la actriz Annabelle Wallis, ambos conforman una pareja y ella se encuentra embarazada.
Su esposo buscando un regalo perfecto para su mujer no duda ni un segundo al ver a la bella muñeca vintage.
Es al comprarla cuando la película comienza su violento giro al mundo del terror, donde el que parecía un inocente juguete termina siendo una tenebrosa muñeca que hace que el hogar de la pareja sea invadido por un culto satánico que logra imponer el terror atacando constantemente a la pareja.
John R. Leonetti ha contado recientemente que varios sucesos extraños rodearon con frecuencia los escenarios se realizó el rodaje de las escenas de su película, el primero sucedió cuando se estaba grabando en un salón donde fueron filmadas algunas de las escenas, allí percibió tres dedos marcados en una polvorienta ventana que eran iluminados por la luz de la luna.
Un hecho inquietante ya que justamente el demonio de la película también tiene tres dedos.
El productor de Annabelle, Peter Safran, también hizo referencia al tema y contó un hecho mucho más peligroso donde estaban filmando en una construcción la persecución de un demonio a uno de los personajes del film y de pronto una gran lámpara de cristal se desprendió de la nada y cayó en la cabeza del actor.
El director se refirió a todas estas estas experiencias como "sucesos espeluznantes" y asegura que como la historia que decidieron contar sucedió en la vida real, no es extraño que estos hechos paranormales rodeen las grabaciones, aunque muchas veces resulten terribles y aterradores.