En el año 1887 debido a una gran donación de obras de arte, el Museo Provincial de Bellas Artes comienza a surgir. En 1920, los artistas y amantes de las artes plásticas fundaron en La Plata el Círculo de Bellas Artes y promocionaron la creación de un Museo de Bellas Artes.
El Poder Ejecutivo recogió la iniciativa y por Decreto el 18 de febrero de 1922 creó el Museo Provincial de Bellas Artes, encomendando su organización a una Comisión del Museo de Bellas Artes de la provincia de Buenos Aires, integrada por Atilio Boveri, José Fonrouge, Arturo M.
González, Mariano Montesinos, Juan Carlos Owena, Emma Reynoso, Ernestina Rivademar, Carlos Juan Sobiesny y Ernesto Rivarola.
En la actualidad, la colección está integrada por más de 3.200 obras, entre pinturas, esculturas, grabados, dibujos, tapices y otras técnicas de las artes visuales, que se exhiben en forma rotativa.
Entre los años 1959 a 1976 las actividades destacadas son los Salones Anuales y más tarde las Muestras Colectivas. Entre 1973 a 1976 el accionar estuvo dentro del marco del Plan de Movilización Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Durante el periodo de gobierno militar el museo cerró por refacciones pero incorporó a su colección obras de Raúl Soldi, Enrique Romano, Helios Gagliardi, Emilio Renart, Alejandro Puente, etc.
El museo está dividido en dos partes, área de montaje y área curatorial. Las obras son elegidas por color y temática según los curadores y la directora del museo. En el montaje de las obras todos trabajan a la par. Debido a la suma de la tecnología en el área de escultura, se ha hecho más difícil el montaje de las obras, por lo cual la parte técnica del lugar está siendo mejorada lentamente.
El montaje de las obras involucra tanto personal de la institución, como acciones previas al montaje. Los montajistas son quienes deben trabajar junto a los curadores y trabajar apropiadamente el montaje de las obras. Por lo general, las exposiciones que se organizan son con un año de planificación, y si se trata de un artista nacional, las obras permanecen un mes, si se trata de un artista extranjero, la exposición es con una planeación más detallada, más cuidadosa y permanece de dos a tres meses.
Llevar a cabo la realización de una muestra es una tarea compleja en la cual intervienen varios agentes que interactúan entre si para poder obtener los resultados deseados. En un primer momento se busca contacto con la familia del artista, se pacta para ir a ver sus obras que luego serán trasladadas al museo. Todo este proceso de selección a su vez presenta los trámites de gestión de seguros y permisos de traslado de dichas obras.
A veces se acercan los mismos artistas, interesados en montar sus proyectos, otras en cambio son buscadas por la propia institución. Cuando las obras ya están disponibles para organizar la muestra son varios los que participan de la organización: el área curatorial; el área de montaje; el área de restauración; el área de administración y el área de medios y difusión.
Las muestras individuales duran un mes con excepción de la patrimonial que dura dos o tres meses y las obras se rotan pero el eje no varía (se mantiene la temática desde principios de siglo hasta la actualidad) , y se realiza una itinerante cada año.
Las muestras van acompañadas de textos y un anclaje del artista que permite reforzar el sentido de la misma, así como también recientemente se ha incorporado una videomuestra que hace referencia al área audiovisual.
Todos estos sectores, si bien cada uno tiene una función específica, trabajan conjuntamente realizando un equipo, donde se relacionan unos con otros.