Un Hombre con Gafas de Pasta es una joyita española en el circuito off del Teatro porteño. Una comedia moderna con tintes de suspenso y un género muy poco corriente sobre el escenario, el terror. Jordi Casanovas, su autor y director con gran imaginación ha creado una dramaturgia fresca con buena dinámica, reflexiva, misteriosa, mágica y divertida.
En escena personajes contemporáneos, un trío de amigos causan empatía de manera inmediata desde el comienzo, y luego inesperadamente la trama hace un giro magistral, mutando frente al espectador como así sus personajes cuando ingresa a escena un personaje misterioso y sumamente intelectual.
Un sabelotodo que calza unos anteojos de pasta que dan título a la pieza. Desde allí se dará una catarata de peculiares situaciones entre el drama, la comedia y el horror. Una gran propuesta.
Los cuatro actores además están perfectos en sus papeles. Empezando por Marcelo Melingo, como el hombre de gafas, contundente en su interpretación. Ramiro Agüero, un apasionado seguidor que cae fascinado frente al speech del disertante. Paula Marull sorprende por su energía, brinda los mejores momentos de comicidad y simpatía, es la pareja del anterior y amiga íntima de la protagonista. Y Paula Manzone es Ana, esa joven sufrida en plena crisis amorosa y anfitriona a la fuerza de una cena planeada a apuradas por la pareja de ingenuos amigos.
Brillante composición, muy versátil para trasmitir en una misma noche, ternura, fragilidad y temperamento. Los cuatro consiguen una labor natural, cualquier cena con amigos en la que nosotros mismos podríamos armar. Un gran equipo creativo junto al vestuario, escenografía y luces.
La obra española fue un éxito en su tierra, precisamente en Madrid, que llegó a manos de la directora a raíz del Festival Europa + América, Silvia Gómez Giusto (más conocida por sus trabajos en danza).
Se puede ver en el circuito Off del teatro de Buenos Aires, en la bellísima sala del Espacio Callejón, Humahuaca 3759.
Funciones: viernes 20 hs hasta fines de setiembre. Un thriller psicológico con final a cámara lenta que hace foco en las apariencias del mundo intelectual. Recomendable a pesar de resultar un poco extensa, no quita mérito para que no se destaque como una joyita teatral.