Una desgraciada persecución a unos ladrones que habían robado un coche tuvo como víctimas indirectas a una mujer y tres niños. El coche de los que huían chocó violentamente contra el de la mujer y, como resultado, un pequeño de 11 años se debate entre la vida y la muerte. La madre que conducía llevaba en él a sus hijos, el pequeño de cinco años, el mayor de 12, pero el niño que está grave es el amiguito del mayor de 11 años de edad.
Los delincuentes habían robado un Chevrolet Onix y fueron detenidos por la policía Bonaerense, la persecución se inició por varios kilómetros hasta llegar a la llamada "Barrera de Acevedo", donde alcanzó al Ford Ka en el que viajaban la madre y los niños, este vehículo esperaba a girar a la derecha y el Onix le golpeó violentamente, salió despedido por los aires y chocó a su vez con otro vehículo.
Eduardo, un testigo de los hechos, fue el primero en socorrer a los heridos del Ford, donde se encontraba la mujer en crisis nerviosa por el accidente y los dos menores, uno de ellos se encontraba inconsciente.
Intentaron reanimarle y aunque el corazón latía, parecía no respirar, hasta que segundos después volvió a hacerlo.
Uno de los ladrones fue detenido, su nombre es Claudio Soria que cuenta con antecedentes penales. Los demás integrantes del robo no pudieron ser todavía identificados, ya que cruzaron las vías del ferrocarril que estaban muy cercanas del lugar del accidente.
El niño grave, de nombre Luciano fue trasladado al hospital italiano, donde en estos momentos sigue luchando por su vida. Esperamos que el niño salga adelante y mejore en su estado, es una pena que la cantidad de robos de autos en las calles que se dan en el país causen con frecuencia víctimas colaterales que, sin tener culpa alguna, terminan en un hospital como consecuencia de los actos de robos, en muchos casos con violencia.
La sensación de inseguridad sigue aumentando y parece que los ciudadanos no pueden tener un mínimo de tranquilidad paseando o circulando por la calle sin tener que convivir con unos actos que terminan de una manera triste, como en este lamentable caso.