El mundo de hoy día es tan multifacético que pareciera que todo está permitido, y más en la Moda. Actualmente se vale vestirse de colores, de corto, de largo, amplio o muy pegado, pantalones holgados o muy ceñidos al cuerpo y la ropa deportiva es cada vez más común verla como parte del estilo y vestir diario de mucha gente.

Sin embargo, eso de andar por las calles dejando poco a la imaginación no le parece muy decente a algunas personas, así que con un poco de poder hay quien puede cambiar estas modas.

Un legislador en Montana quiere hacer ilegal el uso en público de los pantalones de yoga.

David Moore presentó un proyecto de ley que pretende ampliar las leyes de exposición indecente existentes en el Estado. El proyecto de ley busca también prohibir cualquier pieza de ropa que de la apariencia o simule el área pélvica, los glúteos o genitales informó la Associated Press -lo que significa que los pantalones apretados podrían incluirse-.

"Usar pantalones de yoga en público debería ser ilegal de todos modos," dijo Moore a la Associated Press. "Quiero que Montana sea conocido como un Estado decente donde la gente pueda vivir dentro de la seguridad de las leyes y proteger a sus hijos de prácticas indecentes".

Este no es el primer encontronazo de la ropa deportiva con las autoridades de Montana.

Este otoño,el director de la Skyview High School, anunció a través del Billings Gazette, que modificaría el manual del estudiante para que diijera: "mallas, jeggings, y medias no son pantalones por lo que sólo se permitirá el uso de pantalones cortos, faldas apropiadas, vestidos o pantalones".

Claro que los pantalones de yoga son sin duda una necesidad si eres de las que ha elegido el "om".

Pero para todos los demás, usar este tipo de pantalones es más por comodidad que por otra cosa. Sin embargo, Moore no piensa lo mismo y para que no se le considere un villano, su proyecto de ley también incluye una disposición, que reduciría la sentencia por una tercera infracción por exposición indecente, de una multa de 10.000 usd y el posible encarcelamiento de por vida, a una mera multa de 5.000 usd, con un máximo de cinco años de cárcel.