Se acerca una nueva edición de Creamfields que promete ser una fecha inolvidable para los fanáticos de la música electrónica. El sábado 14 de noviembre, es la fecha indicada para el 15º aniversario de los campos de crema en Buenos Aires. El lugar, Costanera Sur.

El festival británico había debutado en el país en 2001, aquella vez se llevó a cabo en el Hipódromo de San Isidro, y desde esa ocasión hubo fiestas año tras año. La ciudad de Buenos Aires fue pionera en haber recibido a esta organización, ya que luego se fue esparciendo por distintas ciudades del continente como Santiago, Lima o San Pablo.

Lo interesante para destacar de este festival es la diversidad musical que se fue apreciando con el correr de los años.

El crecimiento y la popularidad que obtuvo Creamfields, de la mano con el avance de la Música electrónica mundial, hicieron que este tipo de fiestas se vuelvan rituales para los fanáticos. Se puede afirmar que son dos las generaciones que fueron testigo de todo este auge.

Fueron varios los lugares elegidos para realizar este festival en la ciudad de Buenos Aires. Ya sea en el Parque Roca, el autódromo o Costanera Sur, el público copó las pistas de baile y disfrutó de noches épicas. El hipnotismo del progressive, la efervescencia del trance, y los atrayentes sonidos del techno y del house son los ritmos que hacen de estas noches una verdadera fiesta.

El line up de esta ocasión es realmente prometedor.

Algunos de los artistas más exitosos y reconocidos mundialmente serán los protagonistas. Los internacionales que se destacan son Richie Hawtin, uno de los mayores exponentes del minimal techno, Solomun, que hará bailar a todos con su exquisito house, Sven Väth y The Martinez Brothers, los hermanos norteamericanos que deslumbran en cada presentación que realizan a lo largo y ancho del planeta.

También es una gran oportunidad para los artistas locales que están atravesando un buen momento. Entre ellos están Barem, Guti, Franco Cinelli, Matías Sundblad y el legendario Hernán Cattaneo.Sólo restar esperar algunas semanas para que vuelvan a arder los campos de crema y el público porteño goce de una velada a puro baile.