Investigadores brasileños descubrieron una nueva especie de sapo, cuyo tamaño es el de una uña. Esta especie se denomina científicamente como Brachycephalus quiririensisvive y fue localizada en el estado sureño Santa Catarina de Brasil. Los expertos de la Universidad Federal de Paraná comentaron que estos diminutos anfibios encontrados en la Sierra del Quirirí podrían estar en peligro de extinción por ubicarse en un área no protegida.

¿Cómo fue descubierta esta nueva especie?

Cabe destacar que la especie Brachycephalus quiririensisvive fue descubierta por un proyecto que la Fundação Grupo Boticário de Proteção à Natureza financió para elaborar un inventario de todas las especies de anfibios que habitan en las regiones montañosas del sur de São Paulo y el norte de Santa Catarina, estado que limita con Misiones.

La aceptación de este proyecto también se debe a que los anfibios suelen ser utilizados por los biólogos como indicadores biológicos, dado que su ausencia ayudaría a reconocer la amenaza en algunos ecosistemas. Por otro lado, el investigador y coautor de este descubrimiento, Luiz Fernando Ribeiro, aseguró que en el norte catarinense hay una gran expansión de los cultivos de pino y de haciendas ganaderas, por lo que este anfibio estaría en constante peligro.

Marcio Roberto Pie, investigador del Instituto de Estudos Ambientais de la Universidade Federal do Paraná, comenta que esta especie de intensa coloración anaranjada/amarronada podría indicarles a sus predadores que tiene veneno. Es decir, utilizaría su piel para protegerse. De acuerdo con Infobae, el Brachycephalus quiririensisvive solamente habita en la Sierra del Quirirí donde las condiciones del lugar son frías y húmedas.

Que no haya dudas, esta especie es nueva

La analista ambiental del Centro Nacional de Pesquisa e Conservação de Répteis e Anfíbios, Vivian Mara Uhlig, comentó que para que los investigadores hayan dado ese importante dato es porque además del primer ejemplar encontrado, se hallaron otros ejemplares de la misma especie que pudieron ser distinguidos por su tamaño y color.

Para cada especie el investigador debe describir las características del animal y compararlas con especies existentes para saber si pertenece a la misma familia, o si se trata de una nueva, como en el caso de la Brachycephalus quiririensisvive.