El equipo que entrena Marcelo Bielsa está pasando un momento delicado en lo institucional, ya que su actual presidente Vincent Labrune está siendo investigado por la justicia gala, puesto que hay irregularidades en varios de los traspasos destacados, el más sonado, quizás, sea el que hizo el club en los últimos años, el de Gignac.
El príncipe saudí tendría previsto invertir entre 100 y 250 millones de euros para competir por el campeonato francés con el PSG. El príncipe Al-Walid Bin Talal Bin Abdelaziz Al Saoud es nieto del fundador de Arabia Saudí y está entre las 40 mayores fortunas mundiales según la revista "Forbes".
El príncipe tiene residencias en la zona de la Costa Azul y Marsella, siendo comendador de la legión de honor francesa desde el año 2006.
Estos datos de cercanía son buenos cara a una posible compra, ya que no parece el caso de comprador extranjero que invierte por invertir, el equipo marsellés es líder, claro, pero no tiene mayores posibilidades para fichar y tiene a un presidente que hasta pasó la semana pasada una noche en los calabozos por el caso de Gignac.
Al-Walid es un multimillonario que si se hiciese con el control del Marsella, podría reforzarse no sólo para ganar con solvencia la liga, sino para tener un papel importante en competiciones europeas que haría las delicias de la afición y de su técnico Marcelo Bielsa, el entrenador que está causando furor en la la liga francesa con su personalidad y que hasta se vende por el club la neverita donde se sienta a ver los partidos.
Como datos curiosos, el príncipe es dueño de prestigiosos hoteles como el George V de París y su nombre figura como accionista en empresas como Apple y Eurodisney.
En verano entró a fondo en el proyecto del edificio que será el más alto del mundo con 1.001 metros de altura, que se está construyendo en la ciudad de Yeda y que costará alrededor de 1.000 millones de euros que se pagarán con fondos propios, lo que da una idea de la capacidad económica del que puede ser nuevo dueño del Olympique.