En 2014, el año del Mundial, los ojos del mundo del fútbol están posados en Brasil, el organizador del certamen y el más ganador en la historia de la competencia. Sin embargo, no pasará lo mismo con la definición de la Copa Libertadores, en la cual la presencia de equipos brasileños se había hecho una costumbre. Con la eliminación de Cruzeiro en cuartos de final a manos de San Lorenzo, por primera vez desde 2004 no habrá un conjunto del país más grande de Sudamérica en la final del torneo continental. Además, se cortará otra racha: el último campeón de otra nación fue Estudiantes de La Plata, en 2009.
Brasil es el segundo país con más títulos en la Copa Libertadores, con 17, detrás de Argentina (22). Sin embargo, en la última década, las diferencias se habían recortado notoriamente. Hay que remontarse a 2004 para ver una final sin brasileños: en ese año Once Caldas sorprendió a Boca y se llevó el título. Desde entonces, los equipos de Brasil ganaron 6 de las últimas 9 ediciones del torneo, incluidas las últimas cuatro: San Pablo en 2005 (venció a Atlético Paranaense en la final), Internacional de Porto Alegre en 2006 (también final brasileña ante San Pablo) y 2010, Santos en 2011, Corinthians en 2012 y Atlético Mineiro en 2013.
Pero estas no son las únicas curiosidades que la edición en curso de la Copa Libertadores ha dejado para los equipos de Brasil: 1991 había sido la última vez sin al menos un equipo del país en semifinales.
La edición 2014 de la Copa Libertadores contó con la presencia de seis equipos brasileños. De ellos, Gremio y Cruzeiro se erigían como dos de los candidatos a quedarse con el trofeo. Ambos fueron eliminados en su propia casa por San Lorenzo. El conjunto argentino se impuso en Porto Alegre por penales luego de caer 1 a 0 en los 90 minutos e igualó 1 a 1 en Belo Horizonte.
En ambos casos los equipos de Brasil habían caído 1 a 0 en la ida, en Buenos Aires. En la primera fase, el equipo que dirige Edgardo Bauza (y que nunca ganó la Copa Libertadores), había eliminado al Botafogo en el último encuentro del grupo.
Por su parte, Atlético de Mineiro, aunque diezmado, aspiraba a llegar lo más lejos posible en la defensa del título.
Pero tras superar la primera fase invicto, el último campeón cayó ante Atlético Nacional de Medellín. Mucho más limitadas eran las ambiciones de Atlético Paranense y del Flamengo, ambos eliminados en primera ronda.