Los cambios en MacLaren son evidentes, es sus coches ya se nota por el color de los mismos y el que se debe de agregar ahora que son MacLaren-Honda. Efectivamente ya no serán las flechas plateadas, sino que regresan al blanco y rojo que tantos triunfos y alegrías les han proporcionado.
Y retorna a sus filas un bicampeón, más maduro, más experimentado pero también un piloto con hambre de triunfos, de ganar su tercer campeonato. O mejor dicho, de ganar el campeonato al volante de un MacLaren, algo que le quedó pendiente años atrás y que esta próxima temporada intentará hacerlo posible.
Aunque por sus declaraciones deja ver que no espera hacerlo durante el 2015 sino que parece tener o bien algunas dudas en el rendimiento del bólido a conducir o a su fiabilidad. Quizás las nada halagüeñas primeras pruebas hayan provocado en el asturiano que rebaje sus aspiraciones en relación a obtener el título del campeonato mundial.
Con barba y enfundado en un traje gris Fernando Alonso se presentaba junto a Button como compañero de equipo; casualmente compondrán el dúo más veterano de la Fórmula Uno, el asturiano con 33 años y Button con 34. Kevin Magnussen será el piloto de pruebas y el papel clave como suministrador de motores estará a cargo de Yasuhisa Arai, el actual director general de Honda.
Alonso se ha mostrado muy entusiasmado con la nueva etapa emprendida pero matiza que "conseguir objetivos puede requerir tiempo" como avisando que no todo serán triunfos o que esas victorias pueden demorar en llegar. Si bien el asturiano afirmó en varias oportunidades que lo mejor está por llegar ahora se lo ve más cauto a la hora de hablar de victorias.
Así y todo comenta que al visitar la fábrica de propulsores de Honda en Japón pudo comprobar el compromiso que la misma ha adquirido en esta etapa. Además, el fichaje de Peter Prodromou como jefe de aerodinámica lo tranquiliza y cree que es una muy buena señal de lo que desean en MacLaren-Honda.
Por el momento de lo que sí puede estar seguro Alonso es de que será el mejor pagado de la Fórmula Uno con alrededor de 35 millones de euros al año, el contrato más jugoso jamás firmado por un piloto de este deporte.
Pero el ovetense quiere ese tercer título, algo que no es novedad para nadie y sabemos que dejará la piel en cada metro, entrenamiento, prueba, clasificación y carrera que tenga.
Honda regresa junto a Alonso, de momento sólo como proveedor de motores. Pero nadie puede negar que la marca nipona aspira a tener su propia escudería y que esta asociación a MacLaren sea el primer paso, algo así como una exploración de terreno y que luego pase a tener sus propios coches, en el 2017.
Alonso por el momento ostenta una gran sonrisa y quién sabe la de buenas sorpresas que nos regalará a lo largo del próximo campeonato.