Tras consagrarse vencedor del Masters de Montecarlo, el número uno del Tenis mundial, Novak Djokovic, se convirtió en el primer jugador en ganar los cuatro primeros grandes torneos de una temporada.
Su quinta corona en Australia sólo fue el comienzo de una racha abrumadora, que luego continuó con el doblete en Miami e Indian Wells. Sus unicos tropiezos, si es que podemos llamarlos así, fueron en la final de Dubai, donde cayó ante quien hoy es su más cercano perseguidor en el ranking, el suizo Roger Federer (8385 puntos contra 13845) y en cuartos de final de Doha ante Karlovic.
Este último, antes del primer Grand Slam del año.
A todo esto se suma que uno de los grandes protagonistas de esta era del tenis, Rafael Nadal, no está atravesando su mejor momento profesional. El español cayó en octavos de final de Barcelona (certamen que lo vio ocho veces campeón), ante el italiano Fabio Fognini, quien ya lo había vencido este año en semifinales de Río de Janeiro. Esto no es casualidad, Rafa es sin dudas el mejor jugador de tierra batida que el mundo del tenis pudo ver, y no está sintiéndose cómodo, tanto en el juego como en los resultados. Ahora, ¿por qué remarcar esto? El objetivo de Djokovic para este 2015 es el Grand Slam que falta en su vitrina, la cita máxima del polvo de ladrillo, Roland Garros.
Las cosas están dadas para que este año el balcánico pueda poner punto final a la monarquía del mallorquín, rey de París en nueve de las últimas diez ediciones. El serbio ya supo ser finalista en dos ocasiones (2012 y 2014), y allí, sólo pudo robarle un set en cada partido al manacorí.
Si queremos tirarle más flores a 'Nole', el número uno también se quedó con los últimos dos torneos importantes del 2014, París-Bercy y la Masters Cup de Londres, dejando en claro y reafirmando lo que él mismo declaró tras caer con Federer en la final de Dubai: "Estoy en la plenitud de mi carrera.
Voy a tratar de usar cada parte de ese hecho para permanecer donde estoy y pelear por la mayor cantidad de títulos posibles. Sé que mi carrera, como cualquier otra, no será para siempre. No estaré en lo más alto siempre. Voy a tratar de tener una carrera longeva gracias a las rutinas que llevo a cabo con mi equipo (...) y a las motivaciones que me impongo.
Siempre trato de encontrar la inspiración para seguir al máximo nivel. Éste éxito no es fruto de un torneo ni de un par de semanas de trabajo. Es consecuencia de muchos años y muchas horas de entrenamiento y de compromiso. Esa es la única manera que tengo de seguir arriba. Puedo tener muchos más años a este nivel."
Sólo nos queda sentarnos y ver si supera lo del 2011, año en que logró 10 títulos, tres Grand Slams y cinco Masters entre ellos. Chapeau para el uno, salud por Nole!