Comienza a ser una sana costumbre, algo de todos los días, como el levantarse cada mañana. Bayern Múnich se consagró tricampeón este domingo en Alemania, en su vigésimoquinta ocasión que titula, siendo por escándalo el equipo más ganador en tierras germanas. Ya había superado el sábado a Herta Berlín por 1 a 0 y sólo le restó esperar lo que a la postre sucedió con su inmediato perseguidor -lo de inmediato es cómico-, que fue una derrota. El Wolfsburgo no pudo con Borussia Mönchengladbach y cayó por 1 a 0, dejándole el título a los punteros.
Cuatro son las fechas que faltan para que finalice la Bundesliga y el campeón tomó una distancia inalcanzable del Wolfsburgo.
Los de Pep suman hasta hoy, 76 puntos y le sacaron 15 de diferencia- sobre 12 por jugarse- al segundo y 19 al tercero. Un verdadero robo (legal).
La agenda apretada que tiene el flamante campeón no le permite ser completamente festivo en estos días, debido a que tiene más compromisos que afrontar y que le pueden sumar más trofeos a sus vitrinas. Hoy martes juega su partido por semifinales por la Copa Alemania ante el Borussia Dortmund, torneo que también lo tiene como amo y señor entre los equipos de ese país con 17 medallas, 11 más que el SV Werder Bremen que tiene 6. Por si fuera poco, busca ¡también! el tricampeonato en este certamen. Mucho tiempo no seguirá teniendo ya que, luego de este encuentro, preparará su disputa por el campeonato doméstico -debe cumplir este compromiso, aunque ya sea campeón- con Bayern Leverkusen.
Se cree que para este cotejo Guardiola utilizará una formación alternativa, puesto que la semana que viene debe viajar a España para enfrentar, nada más y nada menos, que a Barcelona por la ida de las semifinales de la Champions League, siendo este su mayor deseo de la temporada.
Pep volverá a ver a Messi, volverá al Camp Nou, aunque ya con otros horizontes, pero con los mismos resultados que en su época en Catalunya, siempre campeón. Mientras tanto, disfruta de por lo menos algunas horas de su título personal número 19.