El próximo 16 de mayo, en Playa Unión, un pueblo ubicado a 5 km de Rawson (capital de Chubut), se realizará un gran encuentro de zumba organizado por la profesora Melisa Spertino, en el gimnasio Municipal Héroes de Malvinas.

Es por ello que un grupo de personas estamos mirándonos frente a un gran espejo que alcanza a reflejar el salón completo, escuchamos una melodía que nos indica el comienzo de clase y, todas en fila, empezamos a contar los pasos: uno, dos, tres, y un pie adelante y el otro atrás, al costado, al otro costado y vuelta a empezar.

La profesora, Melisa, va guiándonos a través de distintos ritmos y, mientras estamos rojas por hacer el esfuerzo de bailar y a su vez realizar las sentadillas que están dentro de la coreografía, sonreímos. Las caderas van y vienen al son de la melodía, los pies se mueven frenéticos, sentimos que la cintura se va marcando de a poquito y meneamos varias veces, hacemos un repiqueteo y vuelta a empezar.

Tomamos agua, descansamos medio minuto y suena ese tema de reggaetón, que nos permite realizar sentadillas, trabajar brazos, espalda, y abdominales, y nos equivocamos pero no importa, estamos en la clase de zumba y nos relajamos, liberamos endorfinas, como todo ejercicio físico.

Porque la zumba es eso, mezcla de baile y gimnasia aeróbica, dedicada a ayudarnos a mantener un cuerpo saludable, mientras danzamos al compás de ritmos como salsa, merengue, samba, reggaetón y cumbia.

"No importa si te perdés, lo importante es que te diviertas; cada clase de zumba tiene una duración de 60 minutos, la idea es bailar por una hora"  señala Melisa, la profesora.

Es así; a veces seguimos sus pasos, otras veces hacemos lo que queremos, nos perdemos y nos reímos a carcajadas cuando alguna compañera dice "yo no me agacho, llego a hacer ese paso y no me levanto más".

Porque no sólo vamos chicas de veintipico de años, sino que hay compañeras de todas las edades. La franja va desde los 13 hasta los 60, porque la zumba no es una actividad para una edad específica, sino que cualquier persona que disfrute bailar y que además quiera perder peso o mantenerse en forma, es aceptada.

"Vamos, vamos chicas, ¡a ponerle ritmo!" nos dice Melisa y hacemos un paso brasileño, moviendo las caderas, el pecho, los brazos, "la que quiera dos horas de zumba, ya sabe lo que tiene que hacer" exclama la profesora y nos guiña un ojo.

Cuesta $100 la entrada anticipada, emocionadas por tener dos horas de zumba a partir de las 19.00 h., porque ese día no sólo acudirá nuestra profesora, sino que también vendrán profesores de zumba de otras ciudades, como Rawson, Trelew, Madryn, a dar clase en el gimnasio Municipal Héroes de Malvinas.

"Vamos vamos, basta de recreo, a seguir" y todas nos acomodamos en hileras para bailar una bachata tranquila que nos hace bajar la adrenalina de haber estado moviéndonos de un lado para el otro con tanto frenesí.