Golden State, comandado por el alemán Steve Kerr, eliminó a Houston Rockets de las finales de la conferencia oeste con un contundente 4 a 1. La franquicia de San Francisco disputará las finales del mejor Básquet del mundo, después de 40 años ante los Cavaliers del "rey" Lebron, a partir del 4 de junio.

Con un Stephen Curry intratable en la ofensiva, como en cada partido de las semifinales (anoche con 25 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 5 robos), los Warriors cerraron la serie eliminando a los Rockets de Harden, Howard, Prigioni y compania.

Si bien el atleta de barba exhuberante fue el "mvp" de su equipo durante los 5 partidos, no pudo mantener su nivel en el encuentro definitorio donde sólo pudo anotar 14 puntos (venía de concretar 42 en el cotejo anterior) y sorprendentemente cosechó 13 pérdidas, algo poco usual en semejante jugador.

Curry, campeón del mundo con el "Dream Team" en el último mundial de España donde compartió la corona con Harden, ya lleva en su espalda la eliminación de enormes jugadores en la llave que conquistó Golden State en la costa oeste. Davis, Gasol y Harden fueron víctimas de la magia de esta joven promesa estadounidense que proyecta brindarnos un verdadero espectáculo cuando vaya por Lebron James, en las finales ante los Cleveland Cavaliers.

El "rey" Lebron viene con estadísticas impactantes (superando a estrellas históricas como Michael Jordan y Larry Bird en playoffs) por las cuales y por medio de su actuación, fue un trámite la eliminación de los Hawks y la obtención de la corona del este.

A partir del 4 de junio Warriors y Cavaliers se verán las caras en la primera final donde llegará la hora de demostrar quién se impondrá y mantendrá su rendimiento para consolidar lo que significa nada más, y nada menos, que la conquista de los gloriosos anillos de campeones.

El gravitante poder ofensivo de Golden State chocará frente a la temible defensa de Cleveland y ambos entrenadores, Kerr y Blatt respectivamente, debutarán en sus carreras como finalistas del certamen basquetbolístico más espectacular del mundo.

Párrafo aparte para la participación irregular del argentino Pablo Prigioni, que no tuvo rendimientos destacados en la serie de playoffs (promedio 4.1 puntos, 2.3 asistencias y 1.8 rebotes en toda la temporada), y que probablemente haya sido su último partido en la NBA, según la prensa partidaria de los Rockets.