Lamentablemente Leonardo Mayer no pudo coronar con un título una excelente semana de tenis, en la que no había perdido un solo set ni había cedido su servicio. El argentino, cuarto cabeza de serie y 24 del ranking ATP, perdió en tres sets ante el ascendente Dominic Thiem, 42° del escalafón mundial, que a los 21 años consiguió su primer torneo ATP. Ahora el correntino deberá enfocarse en Roland Garros.

La paridad del encuentro fue tal que el flamante campeón apenas pudo concretar un quiebre y dilapidó las nueve oportunidades restantes que había generado, mientras que el albiceleste sumó seis chances pero no pudo aprovechar ninguna. Además, el austriaco contó con un efectivo servicio con el que ganó el 82% de los puntos disputados con el primer saque (frente al 68% de su contrincante) y consiguió 7 aces (contra 4 del argentino).

El primer set fue una muestra de lo que sería todo el partido. Una dura batalla en la que los dos jugadores apelaron a todas sus armas para mantener su servicio y, si bien tuvieron algunas oportunidades para desequilibrar, el desenlace llegó a través de un ajustado tiebreak. En ese momento crucial, la experiencia de Mayer pudo más que la ilusión de Thiem de obtener el primer título profesional.

La segunda manga fue igual de intensa pero se pudo apreciar a Mayer levemente mejor. El correntino propuso un juego más ofensivo y el austriaco aguantó como pudo los embates de su rival. Cuando todo hacía prever que el set se definiría en otro tiebreak, Thiem aprovechó una de las dos oportunidades de rotura que le ofreció el argentino y se llevó el parcial por 7-5. De esta manera, la definición se hacía esperar y se extendía a un tercer capítulo.

Después del enérgico y cerrado partido que habían propuesto hasta ese momento, el tercer set no podía ser de otra manera. En esta oportunidad, a diferencia del parcial anterior, el europeo fue el más decidido y buscó desnivelar el marcador. Luego de dos oportunidades que se le escaparon, en el tiebreak tuvo su merecido premio y se llevó el partido tras dos horas y 48 minutos de juego.

En la antesala de Roland Garros, esta actuación le permitirá a Mayer escalar hasta el puesto 22 del ranking mundial, consiguiendo la mejor ubicación de su carrera. Sin embargo, en finales ahora tiene un registro negativo de 1-2 ya que además de la derrota en Niza, había caído en la definición del ATP 250 de Viña del Mar, en 2014. Mientras que su único título lo consiguió en el ATP 500 de Hamburgo, en 2014, cuando le ganó el partido decisivo al español David Ferrer, por entonces 7º del mundo.